Septiembre es sinónimo de berrea en los Forfogones de Cofiñal

Septiembre es sinónimo de berrea en los Forfogones de Cofiñal.

Los venados se acercan en esta época a beber en este impresionante salto de aguas cristalinas, un lugar idóneo para disfrutar de sus bramidos.

Septiembre es un mes de cambios, dejamos atrás el verano para dar paso al otoño, que en los Forfogones de Cofiñal es sinónimo de berrea. La localidad de la Montaña Oriental Leonesa se despide del ruido de los veraneantes y turistas para escuchar, sobre el silencio, el impresionante bramido de los venados en celo, que se acercan en esta época a beber en este impactante salto de aguas cristalinas.

Un bramar salvaje, que devuelve a Cofiñal, en el municipio de Puebla de Lillo, a su estado natural, ausente de los numerosos visitantes que la pueblan en la época estival. Si la berrea ya es de por sí un espectáculo digno de escuchar, hacerlo en este espacio, aún verde, con el rugir del agua del río Porma de fondo, lo es todavía más.

Los Forfogones, una cascada situada justo a la entrada del Pinar de Lillo y después de la subida al Faedo de Tronisco, en la localidad de Cofiñal, se convierten en el punto de encuentro perfecto para este otoño. Donde pasar las tardes, las noches y algún amanecer escuchando la llamada de los venados.

Naturaleza viva que se escapa entre las rocas por las que desciende el Porma rugiendo, con las hayas creando un paisaje idílico desde el que llega ese sonido, tal vez cercano, que hace de la berrea un exhibición de vida. 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Junta Vecinal de Cofiñal