¿Qué son los ETFs y cómo adquirirlos?

Durante el último par de años, el interés por los ETFs ha ido en aumento, a pesar de estar entre nosotros desde hace ya algunas décadas. Incluso, los inversores experimentados están comenzando a basar una parte importante de sus carteras en este instrumento financiero. ¿A qué se debe este cambio? ¿Quién y cómo se puede invertir en ellos?

¿Qué es un ETF?

Sus siglas se refieren a Exchange Traded Fund, y se trata de un fondo de inversión cotizado. A diferencia del trading con un solo activo, el ETF engloba un rango de mercados en los que el usuario puede invertir su dinero. Es una manera de diversificar la cartera y de tener más opciones en el caso de no saber con exactitud en qué invertir.

Este grupo de valores puede tener diferentes tipos de activos, los cuales varían desde las acciones hasta divisas y materias primas. De esta forma, la diversificación es considerable, se aprovecha el apalancamiento, e incluso se evita tener que pagar impuestos a corto plazo de sus beneficios en algunos casos.

También se pueden ver los ETFs como una forma de seguimiento del rendimiento de un índice en específico. Por ejemplo, el ETF del SP500 contiene el rendimiento de las 500 acciones cotizadas más grandes de Estados Unidos. Sin embargo, el trader más común usará el instrumento solo como una forma de diversificación y de acceder a nuevos mercados sin tanto riesgo.

Sus características

Sabiendo ya qué es un ETF, podemos darle algunas características para entenderlo con más claridad y diferenciarlo de otros productos financieros:

• Se negocia como un valor de renta variable, al igual que las acciones, por lo que su precio es visible en tiempo real.
• Se puede operar con él en cualquier momento.
• Trabaja como una fuente que contiene diversos instrumentos financieros.
• Es accesible para cualquiera que quiera entrar en los mercados financieros.

Por otro lado, también se pueden clasificar los ETF por países, sectores, de commodities y específicos de índices. Existen más como los que engloban nuevos mercados en crecimiento (la tecnología destaca en esta clasificación), bonos, divisas, y demás.

¿De dónde vino este concepto?

El primero ETF conocido fue el S&P SPDR, el cual se comenzó a negociar en 1993. Aún así, pasó bastante desapercibido para la prensa y para los traders al considerarse en ese momento como un instrumento financiero regular.

La idea vino del economista Harry Markowitz, quien quiso introducir en un solo fondo cotizado en bolsa el índice más popular de EEUU, el SP500. A día de hoy, este ETF ha alcanzado un valor de más de 43.300 millones de dólares, y es apenas uno de los más de 170 ETFs que existen en la actualidad en el país.

En 1996 surgió iShares, un ETF que fue algo más aceptado al englobar índices de varios países. Contiene tanto índices americanos como europeos y asiáticos, lo que lo convierte en el que tiene la mayor variedad. A partir de aquí, surgieron nuevos ETFs que se podían negociar, y el trader regular podía acceder a ellos.

Sin embargo, todavía no había uno que estuviera involucrado con las materias primas. Así, en 2004 la industria comenzó a cotizar llamado Gold SPDR, el cual tiene el índice del oro.

De fondos de inversión a ETFs

Los ETFs están dejando atrás a los fondos tradicionales, como una tendencia seguida por los inversores profesionales. Se estima que más de la mitad de los inversores ha cambiado los fondos de inversión por los fondos cotizados (ETFs). Además, casi el 70% de este grupo destina el 40% de sus carteras a los fondos cotizados.

Entre los principales motivos de este comportamiento se encuentran el bajo coste, la diversificación y la liquidez. Además, ofrece una seguridad bastante interesante para los traders que no tienen tantos conocimientos, pero que tienden a ingresar a páginas como Insider24 para informarse.

Otro factor determinante ha sido que los ETFs engloban activos que respaldan las últimas tendencias en una amplia gama de sectores como la tecnología y en proyectos de desarrollo sostenible. Ambos casos son seguidos muy de cerca por el perfil de inversor más joven, aparte de que han tenido un crecimiento abrumador en los últimos años.

ETFs que han crecido significativamente

Su inversión es bastante cómoda para la mayor parte de los inversores al no tener que crear un plan de inversión específico para cada acción que se compra, sino que solo se necesita adquirir un ETF que englobe los activos de interés.

Al igual que en cualquier otro producto financiero, algunos de estos grupos han tenido un crecimiento significativo por encima de los demás. Los mejores ETF de este último par de años los encabeza Vanguard Total Stock Market, conformado principalmente por acciones de Amazon, Apple y Microsoft.

En otra punta tenemos a un ETF de bonos, Invesco Powershare, el cual reúne a las empresas estadounidense y europeas más destacadas que ofrecen bonos con cupones. Es uno de los mejores por su seguridad y alto rendimiento. Mientras, en el sector de biomedicina tenemos a iShares Nasdaq Biotech, el cual ha crecido significativamente por el contexto actual.