Canarias logra aplazar el traslado a León del querido párroco leonés Rubén Gallego
Canarias logra aplazar el traslado a León del querido párroco leonés Rubén Gallego.
Los vecinos de Barlovento y Garafía recibieron al obispo de la Diócesis Nivariense al grito de "Queremos a Rubén" y el posible regreso al Valle de Valdeón tendrá que esperar.
Los vecinos del Valle de Valdeón, que pedían el regreso del popular párroco Rubén Gallego, tendrán que esperar a que llegue a la Provincia de León al menos hasta el mes de septiembre.
La causa es el logro de aplazar el traslado de los vecinos de Barlovento y Garafía, en Canarias, que recibieron al obispo de la Diócesis Nivariense al grito de "Queremos a Rubén", por lo que, de momento, se ha aplazado ese traslado hasta después del verano.
El dolor y malestar entre los vecinos de barlovento tras la decisión del obispado de trasladar a Rubén Gallego de parroquia a la península era mayúsculo.
Decenas de feligreses de una parroquia de La Palma protestaron ante el Obispo de la Diócesis Nivariense, el también palmero, Bernardo Álvarez, por la decisión de trasladar a su párroco.
El cura, que estuvo varios años en el Valle de Valdeón de los Picos de Europa leoneses, había desarrollado su labor en Garafia, y desde hace tres años lo hace en barlovento, cercano y pendiente, aseguran los vecinos, de todos.
Lo que pretendía ser una manifestación silenciosa se ha convertido en un grito a viva voz, bajo el lema "queremos a Rubén", lo han conseguido al menos por un poco más de tiempo.
Así, el Obispado de la Diócesis Nivariense y su titular, se han negado repetidas veces a dar alguna explicación acerca de las razones de trasladar al sacerdote Rubén Gallego de las parroquias del norte de la Isla, pese a las cartas, peticiones y llamadas de vecinos y del propio alcalde de Barlovento, que siguen intentando evitar este destierro forzoso.
ILUSIÓN EN VALDEÓN:
Ante esta situación varios vecinos del Valle de Valdeón no ocultan su ilusión de que pueda volver a Picos de Europa, ya que en esta parroquia realizó una gran función durante los años que permaneció allí, siendo conocido y admirado por gran parte de los fieles.
Rubén Gallego conocido en toda la Montaña Leonesa, siempre tenía tiempo para todo, para estar con los jóvenes y si hacía falta ir con ellos de fiesta o de excursión, para acompañar a la gente mayor, si había que clavar una tabla de la iglesia, retejar, pintar, siempre estaba el primero, lo que le hizo ganarse el cariño de todo el Valle, aunque el Obispo de León no lo entendiese así.
Ahora, ante la posible e inminente vuelta a León, no se descarta que se recojan firmas para que el obispo de León vuelva a enviarlo al Valle de Valdeón y que vuelva a ejercer su labor ante unos Parroquianos que lo quieren.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Rubén Gallego
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