Los vecinos de Valdeón piden el regreso del párroco leonés Rubén Gallego ante su destierro de Canarias
Los vecinos de Valdeón piden el regreso del párroco leonés Rubén Gallego ante su destierro de Canarias.
El cura más alegre y divertido de España, popular por su forma de ser, prepara su vuelta a León después de ser desterrado por el obispo de Tenerife.
Se repite la misma historia que en 2016, cuando el párroco leonés Rubén Gallego, que entonces se encargaba de las Parroquias del Valle de Valdeón, fue desterrado, por orden del Obispo de León, a Tenerife para encargarse de la Parroquia del Barrio de Barlovento.
En esta ocasión sucede lo contrario, el obispo de Tenerife D. Bernardo Álvarez quiere desterrar a este popular cura nacido en San Pedro de los Oteros, en el municipio de Matadeón, y volver a enviarlo para León.
El Obispado de la Diócesis Nivariense y su titular, se niegan a dar ninguna explicación acerca de las razones de trasladar al sacerdote Rubén Gallego de las parroquias del norte de la Isla, pese a las cartas, peticiones y llamadas de vecinos y del propio alcalde de Barlovento, que siguen intentando evitar este destierro forzoso.
Frente a ese silencio por parte de Bernardo Álvarez, continúan las reacciones de cientos de palmeros que, en redes sociales, piden la permanencia del sacerdote en el norte de la isla y critican la “prepotencia” de la organización eclesiástica, que, al parecer, ha prohibido a varios sacerdotes de la diócesis practicar deporte o ir al gimnasio, además de afearles conductas de proximidad y sociabilización en los entornos rurales donde desarrollan su tarea pastoral, según se señala.
Los alcaldes de Puntagorda y Tijarafe, Vicente Rodríguez y Marcos Lorenzo, se han sumado al de Barlovento, el popular Jacob Qadri, a la hora de defender las bondades del joven sacerdote Rubén Gallego, que se ha declarado abiertamente feminista, además de comprometerse con temas de índole social y sumarse a las fiestas más populares de La Palma, como Los Indianos, el Borrachito Fogatero y La Peluca, en los carnavales de la capital palmera.
Rubén Gallego, mientras tanto, guarda silencio para evitar que esta movilización que inició un numeroso grupo de vecinos del municipio de Barlovento pueda contrariar aún más a la institución eclesiástica.
Según fuentes cercanas, consultadas por el Diario de Valderrueda, no solo se mantiene el criterio del traslado de Rubén Gallego a León, sino que esta postura se ha podido ver reforzada tras los apoyos y las simpatías que despierta este joven párroco, amante de las carreras de coches, campechano y afable, que cada fin de semana, y tras cumplir las obligaciones de su sacerdocio, comparte encuentros y diversión con los vecinos de los barrios del norte palmero.
Ante esta situación varios vecinos del Valle de Valdeón no ocultan su ilusión de que pueda volver a Picos de Europa, ya que en esta parroquia realizó una gran función durante los años que permaneció allí, siendo conocido y admirado por gran parte de los fieles.
Rubén Gallego conocido en toda la Montaña Leonesa, siempre tenía tiempo para todo, para estar con los jóvenes y si hacía falta ir con ellos de fiesta o de excursión, para acompañar a la gente mayor, si había que clavar una tabla de la iglesia, retejar, pintar, siempre estaba el primero, lo que le hizo ganarse el cariño de todo el Valle, aunque el Obispo de León no lo entendiese así.
Ahora, ante la posible e inminente vuelta a León, no se descarta que se recojan firmas para que el obispo de León vuelva a enviarlo al Valle de Valdeón y que vuelva a ejercer su labor ante unos Parroquianos que lo quieren.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: El apurón Canarias