Eduardo Alonso corona el imponente Espigüete en madreñas
Eduardo Alonso corona el imponente Espigüete en madreñas.
El joven leonés de Riaño se ha propuesto ascencer los grandes iconos de la Montaña de Riaño, Montaña Palentina y Picos de Europa con este característico calzado.
Se ha propuesto ascender los picos más emblemáticos de la Montaña Leonesa y Palentina en madreñas (zuecos) y lo está consiguiendo...
El joven leonés Eduardo Alonso Recio, comenzó a finales de mayo ascendiendo el Pico Gilbo y desde entonces no ha parado, subiendo otras montañas que son icono de la comarca como el Yordas.
Algunos lo han tachado de loco desde entonces, otros de falta de miedo y otros de valiente, pero la verdad es que no es nada facil hacer lo que está haciendo, teniendo en cuenta que ese calzado es muy complicado para desplazarse y más en zonas tan difíciles como éstas, donde la ruta se puede convertir en toda una odisea.
Ahora, durante este pasado fin de semana, le ha llevado a subir la montaña más caracteristica y famosa de la Montaña Palentina, nada menos que el Pico Espigüete, de 2.450 metros, y en breve periodo de tiempo "amenaza" con ascencer el Curavacas, otro coloso de más de 2.500 metros de altitud y Collado Jermoso, en los Picos de Europa.
En esta ocasión el joven subió por la arista este, desde el Parking situado en la carretera de Cardaño de Arriba, y bajaron por la cara norte, una de las más impresionante del imponente pico.
Según nos ha comentado, el tiempo que le llevó la subida fue de 3 horas y 30 minutos, un tiempo 'normal' sino fuera por la difícultad extra del calzado típico de otras labores.
La idea, como ya destacamos hace sólo un mes en el Diario de Valderrueda, le surgió de ver en sus años de niño a su padre con las madreñas todo el día puestas, y pensó; ¿Por qué no hacer como la gente de antes y subir a las peñas a ver el ganado, a vigilar los pastos o a dar una vuelta?
Sin duda una gran azaña que nuestros antepasados hacían día a día y que no deja de ser una nueva aventura y experiencia...
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Eduardo Alonso Recio
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