La Mata de Curueño rinde homenaje a su escuela con un emotivo filandón
La Mata de Curueño rinde homenaje a su escuela con un emotivo filandón.
El acto contó con la presencia de maestros y alumnos, así como del presidente de la Diputación, que rememoró los recuerdos de su madre, Josefina Courel, como profesora en la localidad.
La Mata de Curueño celebró ayer un emotivo filandón en homenaje a su Escuela, que se mantuvo en funcionamiento hasta 1971, para lo que contó con la presencia del presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, que rememoró los recuerdos de su madre, Josefina Courel, maestra durante los años 50 en la localidad.
“Hice las oposiciones de magisterio en 1951 y me vi como interina en la escuela de La Mata de Curueño, que quedaba algo lejos del Bierzo de donde yo procedía, para sustituir a un señor, al parecer casi ciego. El edifico escolar era lo que llaman la Escuela vieja. Se accedía por una escalera interior de madera con una barandilla para evitar que se cayesen los niños. Hacia un lado estaba la mesa del maestro y en el otro los niños y las niñas, no más de 25. Empezábamos la jornada escolar con la señal de la cruz y rezando un Ave María, para pasar luego lista con el fin de señalar las faltas a clase”. Así recordaba hace años Josefina Courel sus primeros pasos en la enseñanza.
El acto, organizado por la asociación cultural Los Cantarales, contó también con la presencia del alcalde de Santa Colomba de Curueño, Basilio Martínez, y comenzó con una visita a la exposición de fotografías y documentación 'Raíces y memoria' en la actual Casa de Cultura, centrada en la Escuela y en la figura de Eufemiano, conocido como ‘el topo de La Mata’, que pasó diez años bajo tierra en una fosa excavada en suelo de la casa familiar (de 1937 a 1947) y que ha sido reconocido en novelas como ‘El río del olvido’ y ‘Luna de lobos’, del escritor leonés Julio Llamazares.
A continuación, en la escuela nueva, actual Casa del Concejo-Teleclub, dio comienzo el filandón con las palabras de Carmina Zapico Gil, maestra en La Mata durante el año 1960. "Tengo presente aquella escuela, habilitada hoy como Teleclub, y en la que la cocina y una habitación estaban unidas para formar el aula; nuestro patio de recreo era la calle y en invierno se organizaban peleas con bolas de nieve. No faltaba ningún niño a clase, hasta los hermanos Panera que eran los que más lejos vivían y que a veces eran los primeros en llegar. Y cómo no recordar a los niños que eran doce", rememoró.
Por su parte, la secretaria de la asociación cultural Los Cantarales leyó un escrito de Ruperto Rodríguez Castro recordando su paso por la escuela como alumno, con anécdotas como esta:
"Hoy, sin comer. Así nos castigó un día doña Sebastiana, en 1952, cuando yo tendría unos diez años, sería por no saber la lección. Así que se fueron todos a comer y nosotros a ver la forma de escaparnos. Había en el exterior de una de las ventanas dos salientes de madera en forma de estaca y aferrándonos fuerte con las manos, saltamos como unos tres metros. Luego, a comer corriendo y volver a estar dentro, para cuando volviera la maestra. Alguien que no recuerdo bien (quizás Gaspar) acercó una escalera por la cual subimos. Cuando llegó doña Sebastiana nos perdonó y nos dejó ir a comer. Por supuesto que nos fuimos, no a comer, claro, sino para hacer tiempo y volver antes de iniciar la clase de la tarde".
Finalmente, se cerró el filandón con la donación por parte de los sobrinos de la maestra del año 1962, doña Emérita León, hermana del luchador Felipe León, de un cuadro pintado por ella y una foto de los asistentes en el exterior de la escuela.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Asociación cultural Los Cantarales y Diputación de León