Cuénabres se cubre de flores: tradición viva en el corazón la Montaña Leonesa
Cuénabres se cubre de flores: tradición viva en el corazón la Montaña Leonesa.
El pequeño pueblo se convirtió en escenario de una de las manifestaciones culturales más singulares de Valdeburón, la creación de alfombras florales con motivo del Corpus Christi.
Enclavado en plena Montaña Oriental Leonesa, Cuénabres, un pequeño pueblo escondido entre cumbres, perteneciente al Real Concejo de Burón, se convierte cada año en escenario de una de las manifestaciones culturales más singulares de la comarca: la creación de alfombras florales con motivo de la festividad del Corpus Christi. Singularidad que ya solo se da en este bello rincón del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre.
Lejos de perder fuerza con el paso del tiempo, esta tradición va cobrando carácter propio y atrae cada vez a más vecinos y visitantes, convirtiéndose en un verdadero acontecimiento que trasciende lo meramente religioso. Durante la jornada, la calle que llega desde la iglesia parroquial hasta la plaza se cubre de pétalos recordando una costumbre que se pierde en el pasar de los tiempos.
En la misma plaza, frente un altar, se elabora una alfombra que representa el misterio del Espíritu Santo en forma de paloma, símbolo de paz y pureza. El resultado es un espectáculo visual que destaca por su colorido, meticulosidad y sentido comunitario.
Pero el verdadero espectáculo, la verdadera obra de arte efímero, está dentro de la iglesia, una alfombra en dos partes: una cabecera, delante del altar mayor, cuyo diseño lleva cuatro horas y media, y el adorno del pasillo central, que lleva unas tres horas y media. Estos trabajos no son obra de profesionales, sino que son los propios vecinos del pueblo quienes se reparten los trabajos. Así el diseño corre a cargo de María Jesús González. “Ese diseño se pone a escala y se traslada a las tablas. Entre María Jesús y yo dibujamos el diseño en las tablas el pasado fin de semana”, señala Jesús Requejo, otro de los habitantes más activos de Cuénabres.
Hecho el dibujo se deciden los colores para saber qué flores se deben recolectar. En el Corpus de 2025 los colores predominantes fueron el violeta, aportado por la flor de veza; el amarillo, que se consigue de la flor de la retama, conocida en la comarca como 'zapatines'; el verde, traído de la picadura con tijera de los setos; el verde claro es saúco sin florecer; y el rosa se hizo con motas de trébol. Tras ello, unos 20 vecinos salen a montes y prados con sus cestas para conseguir aquellos pétalos que les han sido encargadas.
El montaje final se hace por solo cuatro personas, que este año fueron María Engracia Andrés, María Jesús González, Marisol Riaño y el propio Jesús Requejo. Ellos seleccionan y colocan los materiales recolectados con cuidado casi artesanal, guiados por una mezcla de devoción, orgullo local y sentido del deber hacia una costumbre que sienten profundamente suya. Las motas y los pétalos son colocados uno a uno. El resultado final es una verdadera obra de arte efímera, que apenas sobrevive unas horas antes de desaparecer bajo los pasos de los fieles. Es precisamente esta fugacidad lo que les otorga un carácter simbólico y poético y les hace renovarse cada año.
Las mejores imágenes del Corpus 2025 en Cuénabres
La misa y la procesión del Corpus fueron los actos centrales del día. Este año con la presencia de autoridades en el templo, como el propio alcalde de Burón, Pedro Luis Álvarez; el diputado de zona y alcalde de Valderrueda, Esteban González; y el diputado de Cultura, Emilio Martínez, que tomó muy buena nota de todo lo visto y vivido en Cuénabres.
La misa, oficiada por don Eusebio, se siguió con devoción por los numerosos fieles que abarrotaban la iglesia, y que se quedó pequeña para acoger a todos los devotos del Corpus de Cuénabres. La ceremonia fue amenizada por el Trío Adagio, de León, compuesto por piano, violonchelo y soprano, que interpretaron piezas clásicas religiosas como el 'Ave María', 'Aleluya' o 'Brother', una adaptación de uno de los temas de la película 'La Misión' de Ennio Morricone. Sorprendió la exquisita voz de la solista soprano Patricia, llena de bellos registros y con unos agudos prodigiosos.
“Para Cuénabres la fiesta del Corpus es lo más. Es un pueblo pequeño al final de una carretera, con pocos habitantes, pero que conserva muy bien las tradiciones”, señala Pedro Luis Álvarez, alcalde de Burón.
La fiesta del Corpus de Cuénabres fue presentada la pasada semana en la Diputación provincial por la Corporación Municipal, con el propio primer edil a la cabeza. “Sí, estamos trabajando en ello. De hecho, hoy está aquí presente el diputado de Cultura, Emilio Martínez, y está viendo in situ la celebración del Corpus, si bien ya le habíamos trasladado información. Desde el Ayuntamiento estamos convencidos de que algún día el Corpus de Cuénabres será declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial, si bien hay que reconocer que lleva muchos trámites”, añade el regidor buronense.
El Corpus Christi de este 2025 terminó con la invitación a un generoso vino español en el que no faltó de nada: productos locales, embutidos de muy buena calidad, empanadas, tortillas, pinchos elaborados por mano profesional y excelentes vinos que hicieron las delicias de los presentes a la sombra de los árboles en el patio de la iglesia parroquial.
De esta forma, Cuénabres no solo mantiene viva esta costumbre ancestral, sino que la eleva a una forma de arte colectiva, efímera y profundamente arraigada entres sus vecinos.
Fuente: Enrique Martínez Pérez
Fotografía: Enrique Martínez Pérez