Sentido homenaje a Carlos Suárez, experto en alpinismo en Picos de Europa
Sentido homenaje a Carlos Suárez, experto en alpinismo en Picos de Europa.
El deportista extremo falleció en un trágico accidente en el que su paracaídas no se abrió mientras rodaba una película sobre su vida.
El 1 de abril de 2025 nos dejaba Carlos Suárez, tras un trágico accidente en el que su paracaídas no se abrió durante un salto con traje de alas desde un globo. El suceso ocurrió mientras participaba en la filmación de una película sobre la historia de esta disciplina en España, en la que él era una figura destacada. Su último vuelo tuvo como testigo los cielos de La Villa de don Fadrique, en Toledo.
Con una amplia experiencia en vuelos de parapente, salto BASE y traje de alas, Carlos acumulaba cientos de saltos que avalaban su pericia y solvencia en este exigente deporte. Sin embargo, más allá de sus logros aéreos, su gran pasión era la escalada y el alpinismo, disciplinas en las que dejó una huella imborrable.
Desde joven demostró su talento: a los 17 años, escaló en solitario el legendario Pilar Bonatti del Dru, y al año siguiente, el Espolón Norte de la Punta Walker en las Grandes Jorasses, en el macizo del Mont Blanc. Posteriormente, sumó numerosas ascensiones a las imponentes caras norte de los Alpes, como las del Cervino y el Eiger.
En territorio nacional, contaba con una decena de escaladas en solitario en la imponente pared oeste del Naranjo de Bulnes, en Picos de Europa. Entre ellas, destacó su ascensión integral, sin cuerda, por la vía Rabadá-Navarro, así como la apertura de la vía 'Solo al Viento'.
Además, realizó un ascenso exprés desde el refugio de la Terenosa, logrando alcanzar la cima y regresar en menos de tres horas, sin cuerda, ante la atónita mirada de los presentes; y repitió gestas similares en otras montañas de los Picos de Europa, en el Torreón de los Galayos (Sierra de Gredos) y en la Pedriza de Manzanares.
En el alpinismo de altura, Carlos también dejó su marca. Alcanzó la cumbre del Cho Oyu (8.188 metros) y exploró otros ochomiles en Pakistán, donde escaló la desafiante Laila Peak. Desde su cumbre, realizó un impresionante salto BASE, descendiendo hasta el campamento base en apenas 10 minutos.
Reconocido internacionalmente, su pasión por la escalada lo llevó a desafiar las paredes del Fitz Roy en la Patagonia, los grandes muros de Yosemite, las montañas de Canadá y hasta los rincones más inhóspitos del Ártico. Su lista de actividades no solo es impresionante por su volumen, sino también por la dificultad y el estilo con los que las llevó a cabo.
Carlos comenzó a escalar con apenas 13 o 14 años y llegó a ser Campeón de España de escalada deportiva en varias ocasiones. A lo largo de su trayectoria sumó cientos de itinerarios de altísima dificultad, incluyendo el primer 8a sin cuerda en España, al que siguieron muchos otros.
Su alegría y carisma eran tan característicos como su destreza en la montaña. Siempre con una sonrisa contagiosa. Inspiraba con sus reflexiones y proyectos inagotables.
Apasionado de la literatura de montaña, fue autor de varios libros, como 'Citas Alpinas', 'Morir por la cima' y 'Solo. Técnicas y Experiencias'. Su capacidad comunicativa lo llevó a participar en jornadas de montaña por toda España y en diversos documentales.
Hoy, despedimos a Carlos Suárez, quien nos deja a los 52 años, en el inicio de esta primavera. Su legado perdurará para siempre, inscrito con letras de oro en la historia del alpinismo español.
Fuente: Isidoro Rodríguez Cubillas
Fotografía: Isidoro Rodríguez Cubillas