Coyanza nombra hijo adoptivo al sacerdote Salvador Valbuena, de La Sota de Valderrueda
Coyanza nombra hijo adoptivo al sacerdote Salvador Valbuena, de La Sota de Valderrueda.
"Es una alegría, siempre digo que tengo dos familias, una en la Montaña Oriental y otra en Valencia de Don Juan", destaca el homenajeado montañés.
El sacerdote Salvador Valbuena Turienzo, nacido en La Sota de Valderrueda el 7 de julio de 1945, fue reconocido ayer como hijo adoptivo de Valencia de Don Juan por su "gran labor social y cultural" durante los 51 años que ha estado al servicio de los coyantinos.
El Ayuntamiento celebró un pleno exclusivo y monográfico para reconocer al párroco montañés, que llegó a Coyanza en 1973, y en él se puso en valor las grandes obras que ha llevado a cabo en el municipio leonés, que han sido muchas.
Entre ellas se destacó la conservación y restauración del arte de la parroquia, la construcción de una nueva iglesia, o la fundación de la residencia de mayores Virgen de Loreto, que supera ya las tres décadas en funcionamiento.
"Es una alegría, es un trabajo que yo hacia sin nunca esperar que me dieran nada y este reconocimiento demuestra que lo he hecho bien", afirma Valbuena, emocionado por convertir en oficial su sentimiento de hogar, "Valencia de Don Juan es como mi segunda casa, la primera es La Sota. Siempre digo que tengo dos familias, una en la Montaña Oriental y otra aquí".
Salvador Valbuena Turienzo se ordenó sacerdote en junio de 1970 y comenzó así una vida de servicio que le llevó en primer lugar a Geras de Gordón, Cabornera y Peredilla de Gordón, donde pasó año y medio. Después, dedicó otro año a dar clase en el seminario de Santibáñez del Porma. "En 1973 ya me destinaron a Valencia de Don Juan y de aquí no me he movido hasta ahora", cuenta.
Para él estos 51 años vividos en Coyanza, en cuyo instituto también ha dado clase durante 35 de ellos, han sido "un trabajo hecho con agrado, ha sido mucho pero estoy contento, con ellos siempre he estado a gusto".
Así, su dedicación, su inmensa labor y su cariño por todos los vecinos le han convertido en uno más de la comunidad, ahora ya es un coyantino de facto.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Salvador Valbuena Turienzo ayer en Valencia de Don Juan