Más de 10 planes para hacer y ver en Guardo
Más de 10 planes para hacer y ver en Guardo.
En el corazón del Camino Olvidado a Santiago, el segundo municipio de la Montaña Palentina con más habitantes esconde patrimonio, cultura, y naturaleza.
En el corazón del Camino Olvidado a Santiago nos encontramos con Guardo, el segundo municipio de la Montaña Palentina con más habitantes. Su entorno, custodiado por bellas cumbres y marcado por un esplendoroso pasado minero, junto al casco urbano de la 'capital', ofrecen multitud de posibilidades tanto para los amantes de la montaña como para aquellos que optan por el patrimonio y la cultura.
Senda de Las Doncellas del Hoyal
Como propuesta para senderistas destaca la Senda de las Dolcellas del Hoyal, una ruta fácil que discurre por caminos a lo largo de 12 kilómetros, aunque con 364 metros de desnivel, y nos narra una de las historias que convierten a Guardo en un municipio de leyenda.
Parte desde la plaza de la localidad de Muñeca y pasa por zonas como el valle 'Valdecanaleja', entre un bosque de roble y preciosos pastizales, o la falda de Sierra de la Peña, para alcanzar la cota más alta a los pies de Peña Mayor.
También nos acerca hasta los emblemáticos Campos de la Peña y, por supuesto, hasta la Sima del Hoyal, cargada de historias de misterio y magia. Por último, nos lleva a la laguna de las Doncellas y la fuente del Duerno, al robledal de Fuentejada, a la 'lagunilla del farmacéutico' y a la Laguna Corazón, otro punto de interés del municipio, para regresar de vuelta al pueblo.
Laguna Corazón
Como decíamos, la Laguna Corazón es otro punto de interés en territorio guardense. Se trata de una masa de agua con forma de corazón, precisamente, que se encuentra a unos dos kilómetros de Muñeca.
Podremos acceder a ella a través de la Senda de las Doncellas del Hoyal o bien siguiendo un camino que parte del pueblo y que atraviesa una fuerte pendiente hasta llegar a la laguna, que cuenta con un banco adornado con un corazón metálico, así como con mirador interpretativo de la Sierra de la Peña.
Senda de las Brujas de Cansoles a la Cueva del Erro
En otra localidad del municipio, San Pedro de Cansoles, podemos realizar otra ruta de 10,7 kilómetros con 261 metros de desnivel. Se denomina Senda de las Brujas de Cansoles a la Cueva del Erro y se vincula, al igual que la anterior, a una leyenda sobre las brujas que en esta zona de la Montaña Palentina.
Se trata de un recorrido de cierta sencillez que discurre en su mayor parte por bosques, pero en el que hay que tomar precaución al llegar a una zona de barranco y al alcanzar la Cueva del Erro. Además, durante el trayecto atraviesa también el conocido camino de la Loma, que coincide en su mayor parte con la divisoria de provincias de León y Palencia, y nos permite contemplar las grandes cumbres de la Montaña Palentina, así como el pico leonés de Peñacorada.
Mirador 'Guardo entre Montañas'
Cambiando de tercio, otra propuesta es disfrutar de una bella panorámica tanto de Guardo como de la Montaña Palentina y su cumbre reina, el pico Espigüete, desde un mirador situado en la carretera de la Magdalena (CL-626), en el camino hacia la ermita del Cristo.
En este espacio, zona de paso también del Camino Olvidado, podremos encontrar una pequeña área de descanso dotada con bancos de piedra fijos que invitan a pararse, descansar y contemplar la belleza del paisaje.
Lavadero de la antigua Fábrica de Explosivos
Otro imprescindible en la localidad de Guardo es visitar el Centro de Interpretación de Explosivos, situado en los antiguos lavaderos del que fue el mayor centro de la industria química del norte de España. Se trata de un museo vivo, por lo que se puede acceder las 24 horas los siete días de la semana siempre que se reserve con antelación.
De esta forma te adentrarás en la historia de la empresa Unión Española de Explosivos, S.A., de la fábrica y de lo que en su interior se producía. Además, conocerás el funcionamiento del lavadero que construyó la compañía en los años sesenta para sus trabajadores, donde el agua se calentaba aprovechando el sistema de refrigeración del propio complejo industrial, dotado de multitud de plantas de productos químicos.
Ruta urbana de murales
Sin duda una de las propuestas turísticas que más auge han tomado en Guardo es la ruta urbana de murales. A través de un mapa de Google Maps están geolocalizados los lugares donde se ubican todos los grafitis realizados durante el Pispajos Urban Fest, una iniciativa que las asociaciones Candajo y Pispajo llevan a cabo durante el mes de septiembre y en la que reúnen a algunos de los mejores muralistas para crear auténticas obras de arte en las fachadas del pueblo.
Nevero de Guardo
En cuanto a patrimonio, no puede faltar el Nevero de Guardo, un antiguo pozo de hielo que se encontraba en estado de ruina y que fue recuperado hace unos años gracias a la Asociación de Entibadores Palentinos, un proyecto que fue incluso premiado.
En concreto, se trata del lugar donde se guardaba la nieve que se empleaba para la conservación de los alimentos desde tiempos de los romanos. Eran pozos hechos a mano y forrados de piedra que se llenaba con dicha nieve, intercalada con capas de paja. Fueron construcciones de gran relevancia y se utilizaron hasta el siglo XX, momento en el que entraron en desuso con la invención de las máquinas frigoríficas, las fábricas de hielo y, más tarde, los frigoríficos domésticos.
Monumento al minero
Dentro del propio casco urbano guardense no podemos irnos sin acercarnos al Monumento al Minero, un conjunto arquitectónico construido en 1975 como homenaje a la minería y a los mineros, artífices del progreso y sustento económico de Guardo durante el siglo XX.
Se trata de un monolito de bronce de 4 metros de altura, obra del célebre escultor Jacinto Higueras Cátedra, que reposa sobre un conjunto de hormigón perteneciente a los arquitectos Antonio Espinosa y Luis Joaquín García, y que representa el trabajo en el interior del pozo. Por último, se completa con un estanque y varias fuentes que se iluminan en diferentes colores.
Parque Fuentes Carrionas
Situado a orillas del río Carrión, también en el centro de Guardo, encontramos el Parque Fuentes Carrionas, la mayor zona verde de la localidad de la Montaña Palentina. En él no solo se puede disfrutar de un tranquilo paseo, sino también de las aguas cristalinas y trucheras del río.
Ermita del Cristo del Amparo
Por su parte, a poco mas de un kilómetro del pueblo, podemos contemplar otro lugar indispensable: la Ermita del Cristo, una edificación del siglo XVIII, que fue levantada sobre los cimientos de un templo más antiguo relacionado con los primeros pasos del Honrado Consejo de la Mesta de los Pastores de Castilla.
El templo, que acoge a la Virgen del Carmen y una romería en su honor, también ha sido lugar de paso tanto en las peregrinaciones a Santo Domingo de Liébana como a Santiago de Compostela por el Camino Olvidado, dado que llegó a servir de hospedería para los peregrinos. De igual manera, como la mayoría de estos lugares, cuenta con sus propias leyendas.
La Casa Grande: Palacio del Arzobispo Bullón
Por último, aunque las posibilidades no acaban aquí, destacamos el Palacio del Arzobispo Bullón, más conocido como la Casa Grande o Casona, que fue uno de los inmuebles más importantes de la villa. Por él pasaron las personalidades más representativas de la historia de la localidad de la Montaña Palentina.
Se edificó en 1750, en pleno siglo XVIII, por mandato del arzobispo don Francisco Díaz-Santos Bullón, y está declarado Bien de Interés Cultural. Es un gran ejemplo de los estilos artísticos neoclásico y barroco, aunque actualmente solo se conserva la fachada de sillería, con ocho ventanales, una gran balconada, y tres pináculos, coronado el central por una talla femenina y el escudo del Arzobispo Bullón.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: DDV; Ayuntamiento de Guardo