Los árboles más singulares de la Montaña Oriental Leonesa
Los árboles más singulares de la Montaña Oriental Leonesa.
Cuatro de ellos figuran en el Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León, pero otros tantos destacan también por su antigüedad o porte.
Un árbol singular es aquel que destaca de entre los demás por su tamaño, forma, edad, rareza, origen biológico, estado de conservación, belleza o por formar parte de mitos o tradiciones, como es el caso de ocho ejemplares que se conservan y son una auténtica joya natural de la Montaña Oriental Leonesa.
De entre todos ellos, cuatro figuran además en el Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León, son el Espino Maetero de Villardefrancos, el Abeto de Boñar, el Haya de Valdosín y el Roble del Sestil de la Mata.
Haya de Valdosín
El Haya de Valdosín es uno de los cuatro árboles singulares incluidos en el Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León. Se encuentra en el Valle de Valdosín de la localidad de La Uña, y pertenece a la especie Fagus sylvatica.
Este ejemplar no deja a nadie indiferente por sus 23,5 metros de altura, con un perímetro de 6,30 metros. Tiene una edad estimada de 350 años y, aun así, se encuentra en un buen estado de conservación, con un tronco profusamente ramificado y una gran copa.
El Roblón del Sestil de la Mata
También dentro del Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León nos encontramos al Roblón del Sestil de la Mata, ubicado en el paraje El Arriestro de la localidad de Boca de Huérgano.
Como otros ejemplares destacados de la Montaña Oriental Leonesa es un roble híbrido de roble albar y rebollo que se encuentra en un magnífico estado de conservación, sin plagas o enfermedades. Supera los 24 metros de altura y los 8 metros de perímetro en la base, pero además, presenta un diámetro de copa de más de 21 metros.
El Roblón de La Plata
En las inmediaciones de la Fuente de la Muela, en Sabero, nos sorprende otro mastodóntico híbrido entre roble rebollo y roble albar, el Roblón de La Plata, que toma su nombre de la cercana Mina La Plata. Tiene una edad estimada de unos 700 años, mide 18 metros de alto y alcanza unos inmensos 8,4 metros de perímetro en la base.
La Potrona
Muy cerca de la Cueva de Valdelajo, en Sahelices de Sabero, podemos encontrar otro increíble ejemplar, se trata de la encina conocida como 'La Potrona', que forma parte de uno de los encinares más septentrionales de Castilla y León.
Tiene una edad aproximada de entre 800 y 900 años y, pese a ello, se presenta en un estado general de conservación bastante bueno, sin plagas ni enfermedades, aunque sí con algunas ramas rotas como consecuencia del peso de la nieve en invierno. Alcanza los 15 metros de altura, aproximadamente, con un perímetro en la base de 5,2 metros, y hasta 20,5 de diámetro de copa.
El Haya de Collado Lucero
También en el Valle de Sabero, en este caso en el paraje conocido como Collado Lucero del pueblo de Sabero, se localiza otro de esos árboles espectaculares. Hablamos del Haya del Collado Lucero, que ronda los 10 metros de altura, los 5,10 de perímetro en la base, y los 13,8 de diámetro de copa.
Sin embargo, no se encuentra en muy buen estado después de que un rayo destrozase gran parte de su grueso tronco. Aun así, continúa vivo gracias a una imponente rama de más de seis metros de altura y se calcula que tiene una edad aproximada de 400 años.
Espino de Villardefrancos
Otro de esos árboles singulares incluidos en el Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León es el majestuoso espino albar de Cofiñal, conocido como Espino Maetero de Villardefrancos.
Se encuentra en el paraje de Villardefrancos, un par de kilómetros por encima del cementerio del pueblo, y presenta un buen estado de conservación, con una copa esbelta y varios troncos que parten de la misma cepa para darle un gran porte arbóreo. En total, supera los 9 metros de altura, los 2,6 metros de perímetro en la base, y los 12,3 de diámetro de copa.
El Tejo de Borbonejo
Entre los ejemplares más espectaculares de la Montaña Oriental Leonesa se encuentra el Tejo de Borbonejo, situado en la localidad de Aleje, en un paraje conocido como Puerto Cimero y sobre una ladera de Peña Rionda. En este caso sorprende sobre todo por su excelente estado de conservación pese a superar los 1.000 años de edad, aunque también por sus 9,5 metros de altura, sus 12,5 de perímetro en la base, y nada menos que 15,2 metros de diámetro de copa.
Tiene hasta su propia leyenda, "de Borbonejo al tejo y del tejo a Pico Moro hay un pellejo de buey relleno de monedas de oro", y además, forma parte de una tradición por la que los vecinos de Aleje y Santa Olaja de la Varga decoraban con sus brillantes ramos las ventanas de sus novias el día de San Juan.
Abeto de Boñar
Por último, por su antigüedad y tamaño destaca el abeto de Boñar, situado en la Avenida de la Constitución, a la entrada de la villa del Negrillón por la LE-331. Se trata de un abeto del Cáucaso que alcanza los 23 metros de altitud, tiene casi 3 metros de perímetro en su copa, y además alcanza una edad estimada de entre 100 y 150 años. Por todo ello está incluido dentro del Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León.
Pertenece a la especie Abies normanniana, el abeto clásico de la Navidad, que suele ocupar altitudes de entre 900 y 2.000 metros y puede alcanzar los 60 metros de altura. Se caracteriza por hojas flexibles, verdes y lustrosas por el haz, y su madera suele emplearse para la fabricación de papel.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: José María Escapa; Turismo Montaña de Riaño