Maraña denuncia la contaminación de cientos de bolas de hierba "abandonadas"
Maraña denuncia la contaminación de cientos de bolas de hierba "abandonadas".
El Ayuntamiento iniciará un estudio medioambiental porque el plástico que las envuelve se ha dispersado por el campo, ríos y arroyos, y convertido en alimento de animales salvajes.
El pasado 28 de diciembre, el Ayuntamiento de Maraña aprobó en Pleno iniciar un estudio medioambiental sobre el impacto de cientos de bolas de hierba envueltas en plástico que han sido abandonadas dentro de este término municipal de la Montaña Oriental Leonesa.
Según el Consistorio, el ganadero responsable de dichas bolas las dejó "sin recoger el pasado verano, sin ningún tipo de cierre", y desde entonces ese plástico que las envuelve se ha dispersado por el campo, ríos y arroyos. Por ello, pretenden iniciar un expediente sancionador contra él.
Además, denuncian que han atraído a los animales salvajes en su búsqueda de alimento, "están destrozándolas y se ha llenado todo de plásticos, por lo que se está produciendo una contaminación importante y un impacto paisajístico tremendo en pleno Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre", explica el alcalde, Omar Rodríguez.
Por su parte, Juan Carlos Castaño, ganadero al que pertenecen las alpacas, afirma que esas bolas "no están abandonadas, están en mis fincas privadas y yo las voy cogiendo cuando las necesito. Están rotas porque el resto de ganaderos del pueblo dejan entrar al ganado en mis fincas y así comen la hierba de mis vacas".
Al parecer se trata de un conflicto que se extiende en el tiempo y apunta que ya ha puesto varias denuncias. "La Guardia Civil ha visto cómo han soltado a los animales en mis fincas. Además, como el pueblo no me da pastos comunales y tengo que tener el ganado prácticamente encerrado, decidí no recoger las bolas y así no pierdo el tiempo. Ninguna ley me obliga a quitar las bolas, son mías, cuando las necesito voy con la pinza y las cojo. El plástico no es ilegal porque lo venden, y las bolas contaminan igual al lado de la nave que en mis fincas".
En definitiva, defiende que al llevarse las alpacas "yo me llevo todo el plástico y después lo ato para tirarlo a la basura, pero si lo rompen los animales que entran en las fincas, e igual hay ahora 300 cabezas de ganado en ellas de forma ilegal, no es cosa mía".
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Ayuntamiento de Maraña