El joven ganadero Martín Álvarez, de San Martín de Valdetuéjar, un ejemplo de relevo generacional
El joven ganadero Martín Álvarez, de San Martín de Valdetuéjar, un ejemplo de relevo generacional.
La pasión por el campo y los caballos corre por sus venas y, con tan solo 12 años, este leonés tiene clara su vocación. Además, ya cosecha sus primeros premios en prestigiosas Ferias como la de Riaño.
Martín Álvarez Melgosa, de San Martín de Valdetuéjar, es probablemente uno de los ganaderos más jóvenes de la Montaña Oriental Leonesa. Con tan solo 12 años, ya es ejemplo de que el relevo generacional existe y lo demuestra cada día con su pasión desmedida por el campo y los caballos.
Como suele decirse, lo ha mamado, porque su padre siempre ha tenido caballos y ya supo lo que era montar con apenas unos meses de vida. "Durante una temporada los vendimos porque cuando tenía dos años uno de ellos le dio una patada que le rompió el cráneo y estuvo en coma, pero como mi marido también lo lleva en la sangre volvió a empezar poco a poco y juntos han formado una manada", explica su madre, María Jesús Melgosa.
En total, el joven Martín se hacer cargo de 14 caballos, yeguas y potros, un trabajo nada fácil por todo lo que conlleva el ganado, pero que realiza emocionado. Dice que está decidido a dedicarse a la ganadería o a la agricultura, porque le gusta "el campo, ir a empacar, recolectar, y los tractores, colecciono tractores a escala".
Su madre, orgullosa, destaca que el pequeño "vive para los animales, está deseando llegar a casa del instituto para ir a los caballos, son su mayor ilusión. Aunque en realidad le apasiona todo lo que tenga que ver con el campo, hace poco me hizo bajar a Calzada de los Molinos, en Palencia, porque un amigo cosechaba el girasol, allí estuvo hasta la una de la madrugada".
Y dentro de ese mundo agrario no pueden faltar las ferias, Martín quiere estar presente en ellas y a veces su ilusión, incluso, "obliga a su padre a moverse", relata María Jesús. El caso es que parece que merece la pena, porque el niño ya apunta maneras y en la prestigiosa Feria Ganadera de Riaño se llevó el premio a Mejor Caballo con Mazurco, un hispano bretón.
"Dijeron que era el mejor de todos, es un caballo alto, que tiene buen cuerpo, y es bonito", resalta Martín, que con este animal se convirtió en heredero, en parte, del legado del fallecido Carlos Valdeón, ganadero muy conocido de Cistierna, porque se lo adquirió a su viuda.
Después del éxito en Riaño, tocó jugar en casa en la Feria Multisectorial de Puente Almuhey, donde a pesar de no obtener galardones, puesto que no había premios como tal, se llevó el respeto y la admiración tanto de los ganaderos como de sus vecinos, especialmente de los más mayores.
Todos se quedan alucinados con que en estos tiempos, a pesar de todas las dificultadas, sí exista el relevo generacional. Porque Martín ya es ganadero.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: María Jesús Melgosa
