El Ribero Pintado, un mosaico de innumerables colores y texturas en plena Montaña Palentina
El Ribero Pintado, un mosaico de innumerables colores y texturas en plena Montaña Palentina.
Esta formación geológica situada en las cercanías de Santa María de Redondo constituye un espectáculo visual incomparable debido a la multitud de materiales que la conforman.
El Ribero Pintado, situado apenas a tres kilómetros de Santa María de Redondo, es una formación que para la geología es totalmente corriente pero que a nuestros ojos constituye un espectáculo visual incomparable, un capricho de la naturaleza en plena Montaña Palentina.
Además, a la belleza de este mosaico de innumerables materiales, colores y texturas, compuesto por una increíble estratificación de sinclinales y anticlinales, contribuye también el entorno natural que lo enmarca, pues se ubica al fondo de un valle, en una ladera sobre verdes prados que riega el arroyo Lombatero, y coronado por un robledal.
El origen de los diferentes estratos que componen el Ribero Pintado es el mismo que el de la mayor parte de las rocas que constituyen la Montaña Palentina, la sedimentación. Por lo que su particularidad son esa multitud de colores, que produce la alternancia de estratos de areniscas y lutitas.
Estas últimas son las responsables de los tonos oscuros y negros debido, probablemente, a su elevado contenido en materia orgánica. Por su parte, el rojo de las areniscas se debe a que los sedimentos se depositaron en un medio reductor, de manera que el hierro contenido en ellos estaba en forma de sulfuro. Así, al encontrarse a la intemperie, ese hierro se oxidó y se convirtió en hematites, con su toro rojizo característico.
Por último, en cuanto al relieve que le otorga ese aspecto de paisaje pintado, por un lado es fruto de la erosión del agua a través de cárcavas, y por otro, es consecuencia del arduo trabajo del arroyo Lombatero, que al erosionar la parte inferior de la pared provoca el descalce de la misma, de esta forma los materiales situados más arriba quedan suspendidos y caen por acción de la gravedad.
Ademas, hay que tener en cuenta que los colores de la formación geológica pueden variar dependiendo de la luz y el momento del día. Es recomendable visitarla por la mañana y en días soleados, para apreciar mejor los tonos, y si ha llovido previamente, serán aún más vivos y contrastados.
Ruta del Ribero Pintado
El itinerario supone apenas unos 3 kilómetros muy fáciles desde el parking de la Senda de Fuente Cobre, en Santa María de Redondo. Allí tomaremos un camino asfaltado en ligero ascenso y nos dirigiremos hacia una antigua explotación minera, donde tomaremos una pista de tierra. Desde allí, seguiremos el curso del arroyo Lombatero y en apenas dos kilómetros alcanzaremos el Ribero Pintado, que en el pasado fue también una explotación a cielo abierto.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Turismo La Pernía