La espectacular lluvia de estrellas se observará hoy en Sabero con uno de los mejores científicos del mundo

La noche de San Lorenzo, la de las lágrimas, la de las perseidas, la de estar en la calle mirando al cielo ha llegado, la del 12 al 13 de agosto. Muchos leoneses mirarán al cielo, el MSM propone observarlas en Sabero con las explicaciones del divulgador científico José Vicente Casado.

Es la noche que más gente está en las calles, que sube a puertos ‘despejados’, que mira al cielo, que espera la lluvia... de estrellas. Y es que aunque las Perseidas, las populares Lágrimas de San Lorenzo, mantienen su actividad alta entre el 17 de julio y el 24 de agosto lo cierto es que es por estas noches cercanas al día de San Lorenzo (el 10 de agosto) cuando se multiplica su actividad, también al amanecer pues la constelación de Perseo se encontrará más alta sobre el horizonte.

Pues para esta noche, para observar las lágrimas y conocer todos los detalles del fenómeno, el Museo de la Siderurgia y la Minería (MSM de Sabero) propone acudir a observarlo junto a uno de los más amenos divulgadores científicos, el llamado cazameteoritos José Vicente Casado, quien realizará "dos pases" (a las 10 y a las 11 de la noche) para todos los que quieran acudir a la pradera situada en la parte posterior de la ermita de San Blas de Sabero, a priori un lugar muy apropiado para la observación de las perseidas, que toman su nombre de la constelación de Perseo, y que hace que se produzca un efecto óptico por el que parece que todas vienen del mismo punto, debido a la declinación de la constelación. Se trata de meteoros muy brillantes que viajan a 59 kilómetros por segundo, por lo que son consideradas de alta velocidad, y a veces incluso dejan una estela a su paso.

El cometa que da origen a las Perseidas es el 109P/Swift-Tuttle, que fue descubierto por Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle en 1862. Posee un diámetro de 9.7 kilómetros y su órbita alrededor del Sol dura un período de 135 años. Su última aparición tuvo lugar en 1992 produciéndose en 1993 un pico de actividad con 300 meteoros/hora. Desde entonces, la actividad ha descendido progresivamente hasta el nivel normal.

El nombre de ‘lágrimas de San Lorenzo’ se debe a que su imagen se asoció con las lagrimas que vertió el santo, que murió al ser quemado en la hoguera, concretamente en una parrilla.

Fuente: Fulgencio Fernandez, lanuevacronica.com

Fotografía: Perseidas 2016, Rene.M.Besta