El Palacio del Arzobispo Bullón de Guardo, un monumento con mucha historia
El Palacio del Arzobispo Bullón de Guardo, un monumento con mucha historia.
Testigo de las vivencias de la flor y nata de la sociedad guardense, el edificio del siglo XVIII pasó por diferentes etapas hasta acoger, en la actualidad, a la Asociación Barrio Barruelo.
El Palacio del Arzobispo Bullón de Guardo, más conocido como la Casa Grande o Casona, fue uno de los inmuebles más importantes de la villa y por él pasaron las personalidades más representativas de la historia de la localidad de la Montaña Palentina. Está declarado Bien de Interés Cultural y es un gran ejemplo de los estilos artísticos neoclásico y barroco.
Se edificó en 1750, en pleno siglo XVIII, por mandato del arzobispo don Francisco Díaz-Santos Bullón, cuando ostentaba el cargo de obispo de Sigüenza. Este encargó su diseño al arquitecto Manuel Serrano, que creó un palacio de planta rectangular con una espectacular fachada de 25 metros de largo, una profundidad de 19 metros y dos alturas, que se levantó con piedra de sillería.
Aunque en la actualidad es la fachada lo único que se conserva de la edificación original, que fue la mayor de todo Guardo, se sabe que en su interior escondía una suntuosa escalera de piedra blanca adornada con dos leones de alabastro. Por su parte, el salón principal disponía de una amplia sala con finas columnas, e incluso contaba entre sus estancias con un oratorio privado dedicado a Santo Toribio de Liébana.
Por sus pasillos y dependencias pasó la flor y nata de la sociedad guardense: Bullón y su familia, varias generaciones de los Enríquez, así como grandes personalidades del clero durante los festejos que se celebraron entre sus paredes.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: DDV y Ayuntamiento de Guardo