Castilla y León registra el tercer invierno más cálido desde 1961
Castilla y León registra el tercer invierno más cálido desde 1961.
El mes de enero ha sido el más caluroso desde que hay registros en Ávila, Segovia y Soria.
Según AEMET, para primavera se esperan también temperaturas superiores a los valores de referencia.
Este martes, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Manuel Mora, ha dado a conocer en rueda de prensa que este ha sido el tercer invierno más cálido en Castilla y León desde 1961. Acompañado de Jacinto Canales, subdelegado del Gobierno en Valladolid, Mora ha avanzado, además, que para primavera se esperan también temperaturas superiores a los valores de referencia.
Según los datos de la AEMET, se han registrado 1,6 grados de media más de lo normal durante el mes de invierno, siendo especialmente cálido el mes de enero, en el que se han registrado anomalías térmicas que ronda los 2,1 grados, lo que lo ha convertido en el más caluroso desde que hay registros en Ávila, Segovia y Soria.
Por meses, diciembre fue normal y seco, enero extremadamente cálido y húmedo, febrero muy cálido y húmedo, y marzo muy frío y muy húmedo, con episodio de nevadas a principio de mes y con la borrasca Mónica. Además, se han alternado episodios cálidos (más intensos y duraderos) y fríos (menos intensos) con cambios muy bruscos.
En cuanto a precipitaciones, Mora ha destacado el déficit del 7% tras un invierno más seco en la zona norte de la Comunidad. Y, respecto a las borrascas, han destacado Irene el 17 de enero con viento y lluvia; Juan los días 19 y 20 de enero, con aviso naranja por nieve y temperaturas mínimas; o Louis el 24 de febrero con nevadas en zonas de montaña.
Por otro lado, el delegado de la AEMET ha avanzado que lo más probable es que la primavera (abril, mayo, junio) en Castilla y León sea también cálida, con temperaturas superiores a los valores de referencia, en cuanto a precipitaciones no hay una tendencia clara.
En los próximos días, al parecer, iniciamos un periodo de estabilidad sin precipitaciones, con subida gradual de temperaturas, sobre todo de las máximas. El jueves aumentará la nubosidad y existe posibilidad de alguna precipitación débil y dispersa, más probable en el extremo oeste. Por su parte, el viernes retorna la estabilidad, aunque se mantiene la posibilidad de alguna precipitación débil y aislada en el noroeste el sábado, pero las temperaturas continuarán subiendo con valores por encima de lo habitual para estas fechas.
La próxima semana, aunque con la incertidumbre inherente a este tipo de pronóstico a largo plazo, se prevé más cálida que lo habitual para esas fechas, y más seca en el sur, sin tendencia clara en el resto.
A falta de más de 10 días para la Semana Santa no existen pronósticos fiables.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - Valle de Anciles; Rueda de prensa del delegado territorial de AEMET
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