Raquel Martínez, de Valdeón a lo más alto de Europa como campeona de snowboard adaptado
Raquel Martínez, de Valdeón a lo más alto de Europa como campeona de snowboard adaptado.
"Para mí deslizarme por la nieve, sea con esquís o con tabla significa libertad absoluta, adrenalina y un subidón increíble. La discapacidad desaparece".
La leonesa Raquel Martínez, residente en Valdeón, ha dado un paso más hacia su gran sueño, llegar a los Juegos Olímpicos, tras convertirse esta semana en Campeona de Europa de snowboard adaptado. Además, la joven ha sido imprescindible para que el equipo español haya obtenido la tercera posición, aportando la mayoría de puntuación.
"Ha sido muy guay, estoy muy contenta, queda muchísimo trabajo por delante pero vamos a por ello", explica la deportista, que no solo se ha proclamado ganadora de la Copa de Europa, sino que lo ha hecho con grandes éxitos en cada prueba. En Holanda obtuvo dos medallas de plata, en Finlandia se llevó dos oros, y siguió con dos más en Alemania que, tras suprimirse la competición de este fin de semana en Italia, la han llevado a lo más alto del pódium.
Así, este es otro más de los hitos que ha logrado Martínez, puesto que el pasado año se proclamó Campeona del Mundo por equipos, junto a su compañera Irati Idiákez, en los mundiales que acogió España, siendo además la primera española con parálisis cerebral en competir en un Mundial de snowboard adaptado.
Raquel Martínez vive sin duda para deslizarse por la nieve y no hay obstáculo que no pueda superar. Primero compitió con esquís, pero las desigualdades entre otras discapacidades y su parálisis cerebral la llevaron a aventurarse con la tabla en 2021; y el año pasado, tras quedarse fuera del equipo nacional al reducirse las plazas con la entrada de la nueva Ley del Deporte, tuvo que emprender su propio y costoso proyecto personal, con ayuda de sus padres, para seguir en la competición: 'Snowboard Attitude'.
Sin embargo, todas las trabas han merecido la pena, "para mí deslizarme por la nieve, sea con esquís o con tabla significa libertad absoluta, adrenalina y un subidón increíble. En la nieve la discapacidad desaparece, y cuando estoy en la competición y llego a meta, compensa todo el esfuerzo", destaca la deportista.
Pero sobre todo, compensa por la repercusión que el deporte ha tenido en su vida, porque según explica "entrenar el físico desde 2015 que empecé a competir me ha permitido controlar más mi parálisis y conseguir cosas cotidianas que nunca me hubiera imaginado".
Por todo ello, tras el éxito no para. Hasta que acabe el invierno seguirá en el Valle de Arán para continuar su entrenamiento en Baqueira Beret de la mano de su entrenador, Marc Bosch; y en verano trabajará la fuerza física en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de León, mientras trabaja en la empresa de turismo activo que tiene con su familia en el Valle de Valdeón, en los Picos de Europa leoneses.
Alcanzar la Copa del Mundo y lograr los puntos necesarios serán sus siguientes pasos para alcanzar ese momento con el que muchos deportistas sueñan pero que no todos están tan cerca de alcanzar, "mi objetivo final es llegar a los Juegos Olímpicos pero el primordial es disfrutar del camino", concluye.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Raquel Martínez y Fototur
