Comprar alimento al por mayor: una forma de ahorro estratégico
En principio, las ventas de alimentos al mayoreo estaban relacionadas con los establecimientos que ofrecen servicio de comida. Después de todo, quiénes están más interesados en comprar aceite de girasol al por mayor u otros insumos, que los restaurantes, panaderías y cafeterías.
Sin embargo, poco a poco esta forma de comercio gana popularidad en los hogares de los consumidores que desean ahorrar dinero y tiempo, especialmente, cuando tienen un núcleo familiar numeroso.
Mejor precio por unidad
No importa si la intención es adquirir alimentos no perecederos o comprar monster energy al por mayor, la principal ventaja de la práctica radica en la reducción del precio unitario en función del volumen.
Además de la conveniencia del precio a pagar, el mayoreo implica una reducción de gastos de envío, es decir, la logística cuesta menos respecto a las compras en pequeños lotes de productos.
Descuentos y promociones
Los distribuidores mayoristas suelen ofrecer descuentos por volumen. Sobre todo, en productos de alta demanda, como es el caso de las bebidas energizantes. De esta manera, podemos comprar red bull al por mayor y pagar hasta un 30% menos en comparación con lo que cuesta en un supermercado.
Por otro lado, esta forma de comercio brinda la posibilidad de negociar la mercancía. Gracias a ello, podemos tanto lograr un ahorro sustancial, como un margen de utilidad atractivo en caso de los revendedores.
Marcas establecidas en el mercado
En general, las grandes empresas son las más interesadas en ofrecer sus productos bajo este sistema. Por ello, es común encontrar distribuidores que brindan la opción de comprar Coca Cola al por mayor u otras bebidas de marcas reconocidas en el sector.
Esta ventaja es especialmente útil para los comerciantes y emprendedores, ya que no necesitan invertir tiempo o esfuerzo en promocionar los que venden, sino que aprovechan la reputación y preferencia de los consumidores finales.
Finalmente, para el usuario particular, el mayoreo elimina la necesidad de acudir con frecuencia al supermercado y simplifica la gestión del stock. Asimismo, permite planificar las comidas, tener a la mano los productos de consumo regular, controlar mejor el presupuesto y minimizar las compras impulsivas.