¿Cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales?
La consulta sobre ¿Cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales? Está llegando a todos los niveles sociales posibles: Desde la ONU, donde mandatarios han expresado su apoyo o cuestionamientos a la misma, hasta en los sectores privados.
Libros, conferencias, simposios, clases magistrales, educación con mapas conceptuales y pruebas tecnológicas, han estado cubriendo al sector educativo internacional, para que niños, jóvenes y adultos se mantengan a la par de todo aquello que la inteligencia artificial puede y debe brindarles.
La empresa privada, con auspicio de alcaldías, ayuntamientos, gobernaciones, se encuentra diseñando guías tutoriales y conferencias todo público, para adentrar a las personas a las diversas competencias que responderían a la interrogante de ¿Cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales?
Más, en dichas reuniones o ponencias, en especial por panelistas de peso (digamos un nombre, Elon Musk), se muestra la preocupación del rol que la IA pueda tomar de manera autónoma, intuyendo la misma que sería la mejor opción para beneficiar a la raza humana, que la misma no exista, ya que es ella su propio principal daño.
Este y otro escenario de tonalidad oscura, no es absoluta –claro está-; muchos expertos del universo tecnológico que debaten sobre el futuro de la IA, se enfocan en mostrar los parabienes de la misma, a partir de su inclusión masiva en la vida cotidiana.
Esto, a primera vista, parece lo más lógico para el común denominador, que ya ha comenzado a ver que esta tecnología auto replicante se enfoca en imágenes, audio, video y/o texto porque son los ítems más cercaos que se puede aplicar al SEO o a los elementos educativos, informativos y de entretenimiento más afines.
Pero es nuestro deber recordarles cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales, más generalizado que hay; la asistencia global a las personas en todos los campos del saber y del hacer, incluso logrando implementar algunos que la propia humanidad no puede realizar sin máquinas y software tradicionales complicados o con su destreza manual.
¿Cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales?
Lo anterior acrecienta el número de posibilidades y de respuestas, lo que complica un enfoque –al día de hoy-. Cientos de examinadores en las diversas ramas del saber (en especial de la ciencia, leyes, filosofía y sociología + derivados), siguen brindando información hacia temas específicos de uso, todas rematadas a manera de acción y reacción.
Ello es porque todavía se considera relativamente incierto cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales y que hay que armar un tinglado “mínimo” de posibilidades en todas las áreas del saber y aún, faltaría ramificar a cada especialidad o logro.
Pero la misma IA está aprendiendo en base a la data y resultas de cada implementación, que se ve retroalimentada por el factor del cual carece y que coloca a la humanidad todavía en el rol dominante: el libre albedrío.
Esto nos da una fracción indeterminada de cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales de manera general, que por fortuna, está siendo regulada por gobiernos y muchos promotores de la misma, como forma de democratizala y mantenerla bajo el control del factor humano.
Dicho fraccionar lo sintetizamos sí:
- La IA es parte del futuro y por ende, será parte del número incalculable de probabilidades proactivas y positivas.
- No existen certezas, pero la mediación puede disminuir riesgos e incertidumbres.
- Resultará un riesgo fundamental para la humanidad, según esta la controle y qué data le brinde.
- La manera reactiva en la que se está trabajando puede hacernos sentir tranquilos –no confiados- de cuál es el futuro de las inteligencias Artificiales: una asistencia integral intuitiva y propositiva, enfocada en solucionar.
- Los controles éticos con los que se han diseñado, permitirán que el mundo no colapse. Ya que evita que se propaguen los vicios, ocios, estafas, informaciones dudosas. Incluso promueve el análisis de sus propios aportes porque se entienden falibles.
- Su exactitud será cada vez mayor, lo único que se procurará de ella, es que no demeriten ni desplacen la creatividad, proactividad y empeño del ser humano, para que pueda –y deba- seguir creando y descubriendo y cimentando por sí mismo, el evolutivo e invaluable conocimiento.