El asesino silencioso de los mineros: el grisú
El asesino silencioso de los mineros: el grisú.
El Pozo Calero de Barruelo fue uno de los más peligrosos de España y motivó la creación de una categoría nueva de peligrosidad.
En él perdieron la vida más de 80 hombres.
El gas grisú es uno de los elementos más temidos en la minería del carbón, es conocido como 'el asesino silencioso', y ha sido la causa de miles de muertes, tan repentinas como inevitables, a lo largo de la historia.
En España, uno de los pozos más peligroso fue El Calero de Barruelo de Santullán, en la Montaña Palentina, hasta el punto de que motivó la creación de una categoría nueva de peligrosidad y sesgó la vida de más de 80 mineros. Sin embargo, por desgracia, el grisú ha causado estragos por todo el país.
Principalmente, el grisú es en su mayoría gas metano que se forma a la vez que lo hace el propio carbón, aunque su presencia no se da en todos los carbones, sino que es más habitual en la hulla y en algunas antracitas. Durante el proceso de carbonificación ese gas se libera y, pese a que gran parte es adsorbido entre las moléculas de carbón, alrededor del 5% se almacena entre las grietas formando bolsas.
En las explotaciones mineras a gran profundidad, el avance de las galerías y los mineros picando debilita las paredes del carbón, lo que puede desencadenar la liberación de una bolsa de grisú. Cuando la concentración de gas se sitúa entre el 5 y el 15% se convierte en explosivo, por encima del 15% la mezcla arde sin explotar, y por debajo del 5% no arde ni explota. Al 4% sí es inflamable y puede reforzar la combustión del polvo del carbón, por lo que nunca se debería superar esa cifra.
Además, al riesgo de explosión se suma el de la inhalación. Porque la razón de que el grisú sea tan mortal es que tiene la capacidad de robar más del 80% del oxígeno que encuentra a su paso. Los síntomas inmediatos son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náusea, vómitos, descoordinación, aumento de la frecuencia respiratoria, pérdida de conocimiento y finalmente asfixia.
Por todo ello, este asesino silencioso habría sido el causante de la mayor catástrofe minera en Europa, que ocurrió en Francia el 10 de marzo de 1906. En la Catástrofe de Courrières murieron oficialmente 1.099 personas debido a una explosión de polvo de carbón que recorrió 110 kilómetros de galerías, probablemente originada por una explosión de grisú.
Poco después, en 1911, al abrir el Pozo Calero en Barruelo de Santullán, los ingenieros tuvieron que hacer frente a un comportamiento diferente de este traicionero gas, desconocido hasta el momento en España. Se producían explosiones 'en seco', sin necesidad de una chispa o llama, que eran inevitables e impredecibles, por lo que el número de muertos en el pozo barruelano empezó a aumentar y motivó la creación, a nivel nacional, de una categoría nueva de peligrosidad: la categoría 4.
Se le dio el nombre de desprendimiento instantáneo de grisú. En este proceso se destruye la cohesión del carbón y se libera de manera repentina el gas encerrado en los poros. La presión interna del gas reduce el carbón a pequeños fragmentos, los gases se dilatan y arrastran el carbón pulverizado, de forma similar a cuando agitamos un refresco con gas y lo abrimos. Cuanto más gas se libera, más carbón se destruyey eso hace que se libere más gas, por lo que se produce un círculo vicioso.
Es imposible prevenirlo por completo, incluso en pleno siglo XXI, como atestigua el grave accidente por el que en 2013 fallecieron seis mineros en el Pozo Emilio del Valle de Llombera de Gordón, en la Montaña Central Leonesa. Aquel 28 de octubre tuvo lugar un desprendimiento en una de las galerías, suceso que formó una nube de gas que viajó hasta donde se encontraban los mineros arrebatándoles la vida.
Ahora, tras el cierre de la minería en España, el grisú pasará a ser solo un recuerdo para aquellos que han sentido el miedo bajo tierra, para las familias que han perdido a un padre, un hijo o un hermano, y para las cuencas por las que todavía corre la sangre minera.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - Brigada de Salvamento minero;
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