El Pozo Herrera I del Valle de Sabero, primer pozo vertical de León

El Pozo Herrera I del Valle de Sabero, primer pozo vertical de León.

Auténtico símbolo del patrimonio industrial leonés con más de 100 años de historia que luchan por conservar a través del proyecto 'Valle del Recuerdo'.

En el sector de la minería, el Valle de Sabero tiene el título de haber sido la zona más puntera de toda la Provincia de León al ser la primera cuenca explotada, allá por 1841, aunque lamentablemente también fue una de las primeras en despedirse del carbón. Pero, además, fue el lugar en el que se construyó el primer pozo vertical, La Herrera I, un verdadero icono del patrimonio industrial. 

Fue la empresa Hulleras de Sabero y Anexas S.A. quien comenzó en 1909 la profundización de este pozo en Sahelices de Sabero, en la Montaña Oriental Leonesa. Su entrada en servicio se efectuó tres años más tarde, en 1912, con 150 metros de profundidad y sentando un precedente más: fue el primero en funcionar con energía eléctrica.

Estaba dotado de la más moderna maquinaria para la extracción, con compresores, un gran castillete de hierro, que sigue en pie, y una 'jaula'. En definitiva, una impresionante Casa de Máquinas construida a base de piedra de sillería por el labrante gallego Fariñas.

Finalmente contó con cinco pisos, de 30 metros cada uno, alcanzando la caña una profundidad total de 160 metros, incluida la caldera. Los dos primeros pisos no tenían acceso directo al pozo, ya que se explotaban mediante planos inclinados; y los otros tres niveles tuvieron un recorrido de galerías de 400, 200 y 250 metros.

A ello se sumaba un primitivo castillete de 18 metros de altura, que fue sustituido posteriormente, en torno a 1930, por el actual, una impresionante estructura de hierro de 60 metros de altitud que se enmarca en la tradición de las estructuras metálicas roblonadas de finales del siglo XIX.

Así, el castillete del Pozo Herrera I se convirtió en un emblema del Valle de Sabero y representa el orgullo por la sangre minera que corre por las venas de sus gentes, que en la actualidad luchan para conservarlo. 

Destacan sus dos poleas, a distinto nivel, la escalera de acceso a las mismas, sin descansillos ni recodos y la gran techumbre prolongada de la plataforma superior, empleada como protección ante las grandes nevadas y que puede verse en otras estructuras de la Montaña Leonesa, como el Pozo Ibarra.

La concentración de la producción en el pozo Herrera II de Sotillos de Sabero en 1968 supuso la paralización definitiva del primer pozo vertical de la Provincia de León. Sin embargo, en la losa de hormigón que cierra su caña consta junio de 1992, es decir, seis meses después del cierre del Herrera II, con el que estaba comunicado. Por ello, se piensa que hasta ese momento pudieron llevarse a cabo en Herrera I tareas de desagüe y mantenimiento.

 

El cese definitivo de la minería en el Valle de Sabero llegaría el 31 de diciembre de 1993 y, desde entonces, puede decirse que la mayoría de su patrimonio industrial, edificios e instalaciones, aunque está todavía en pie ha sido objeto de vandalismo ante el abandono y la falta de protección.  

 

 

En el pozo Herrera I se conserva aún la Casa de Máquinas, que será el foco principal del proyecto 'Valle del Recuerdo', una iniciativa del Ayuntamiento de Sabero que busca crear un espacio de homenaje a la minería y todos los mineros fallecidos en accidentes, y que cuenta con el apoyo del Instituto Leonés de Cultura, dependiente de la Diputación de León.

 

 

La primera fase se centra precisamente en su rehabilitación para acondicionarla como centro cultural. El proyecto global, con una inversión total de 300.000 euros, actuará también en el Castillete para la jaula de bajada a la mina, en una nave donde se recibía el carbón y un espacio exterior con un pequeño bosque de castaños, dando lugar al conjunto del 'Valle del Recuerdo'. De esta forma, su historia seguirá viva.
 

 

Fuente: Diario de Valderrueda 
Fotografía: DDV, Ayuntamiento de Sabero, Junta de Castilla y León