La diamagnetoterapia da resultados en el Hospital San Juan de Dios de León
La diamagnetoterapia da resultados en el Hospital San Juan de Dios de León.
Este innovador dispositivo sirve para tratar úlceras, edemas, cicatrices o lesiones musculares, y permite intervenir sobre la piel dañada sin contacto directo.
La diamagnetoterapia a través de la bomba diamagnética, que ha incorporado este 2023 el Hospital San Juan de Dios de León, está cambiando la vida de Sara García, una leonesa con diabetes y vasculitis cuyas úlceras en las piernas le impedían subir las escaleras, por lo que tuvo que trasladarse desde su casa de Santa Olaja de la Varga a Boñar.
La pérdida de la integridad cutánea en la zona entre la pierna y el pie le estaba dificultando la movilidad, pero sobre todo le estaba causando un dolor difícil de soportar. En este contexto apareció la Bomba Diamagnética Mega CTU 20 de Periso, una terapia no invasiva que basa sus principios de funcionamiento en el uso de campos magnéticos de alta intensidad hiperpulsados y a baja frecuencia, que le ha cambiado la vida.
“Éste es el mejor invento que he conocido y la mejor adquisición que ha podido hacer este hospital”, confiesa Sara García que, tras 13 sesiones, ha visto como el efecto de la diamagnetoterapia en la cicatrización es “casi mágico”. “Los resultados son increíbles”, añade.
Y es que este innovador dispositivo, en el que el Hospital San Juan de Dios de León ha invertido cerca de 65.000 euros, “genera un campo magnético de 2.2 Tesla de intensidad que influye acelerando el metabolismo celular de los diferentes tejidos del cuerpo con una eficacia terapéutica muy superior a cualquier tecnología empleada hasta ahora”, explica Soraya Campos, supervisora del servicio de Rehabilitación, sobre su mecanismo de acción.
La diamagnetoterapia, también llamada MDA (Aceleración Diamagnética Molecular), es una terapia adaptable a la complejidad de la patología y permite intervenir sobre la piel dañada sin necesidad de contacto directo. “Nos ayuda a drenar edemas, abordar cicatrices y tratar úlceras o heridas abiertas incluso a través de un vendaje o escayola”, indica Campos, sin olvidar roturas de fibras, tendinopatías, contracturas, desgarros, contusiones, esguinces, fracturas y lesiones musculares.
“Con la bomba diamagnética acortamos los tiempos en los tratamientos de los pacientes, acelerando su recuperación, y obtenemos mejores resultados”, precisa la responsable del servicio de Rehabilitación del centro leonés.
Este equipo trabaja fundamentalmente en tres ámbitos. Por una parte, el desplazamiento de líquidos, con ellos se consigue reducir considerablemente cualquier inflamación. Por otro lado, la estimulación endógena, es decir, la regeneración de tejido (piel, hueso, tendón, nervio…). Y, por último, el tratamiento del dolor, “muchas veces incapacitante”.
Gracias a estas tres funciones es muy eficaz y se puede aplicar en muchas patologías como el linfedema, la hernia discal, la lumbalgia… sin olvidar todo tipo de lesiones musculares y articulares, así como los procesos de rehabilitación postquirúrgica. No en vano, lleva años siendo uno de los principales aliados de los servicios médicos de los grandes clubes deportivos.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Hospital San Juan de Dios de León