El ingreso de una anciana de Sabero en una residencia, contra su voluntad, desata la guerra entre sus hijos
El ingreso de una anciana de Sabero en una residencia, contra su voluntad, desata la guerra entre sus hijos .
Sus diez hijos están enfrentados, dos defienden que sea atendida en casa, "donde quiere estar", mientras el resto, entre ellos su defensor judicial, han tomado la decisión de ingresarla.
Dos hermanos, naturales de Sabero, denuncian que sus ocho consanguíneos han ingresado a su madre en una residencia en contra de su voluntad.
Afirman que la anciana de 93 años, vecina de la localidad, "quiere estar en su casa y dispone de economía" para cubrir todas sus necesidades. Hasta ahora contaba con una trabajadora interna, apoyo de los servicios sociales y la visita de sus hijos, pero fue ingresada en la residencia por orden judicial.
Se trata de un conflicto familiar que comenzó en octubre de 2021, cuando 8 de los diez hijos de la mujer, viuda, optaron por llevarla a una residencia "a escondidas y sin avisar", ingreso que impidieron los otros dos hijos, en contra porque "ella quiere estar en su casa". Finalmente no se llevó a cabo y uno de ellos, el principal denunciante y residente en Cistierna, se ocupó de que contara con la atención de una trabajadora interna y de todo el apoyo por parte de servicios sociales.
"Contratamos a una chica que vive con ella. Esta perfectamente bien, cuidada y con salud. Allí todos sus hijos y nietos tienen llave y todos pueden ir a verla cuando quieran". Incluso, llegó a mudarse a vivir con ella, "me daba tranquilidad ver que estaba bien". Por el contrario, atestigua que quienes quieren que entre en un geriátrico "prácticamente no la visitaban, en los dos años que yo llevo cuidándola van lo mínimo".
En aquel momento, cuenta, solicitó a aquellos de sus hermanos autorizados en el banco "el dinero necesario para cubrir los gastos y ni caso". Por tanto, su madre lo autorizó en la cuenta bancaria con el fin de emplear su pensión en sus cuidados, y según explica el denunciante, comenzaron a surgir los problemas. Los 8 hermanos que abogaban por la residencia "no quieren que se pague con ese dinero los gastos de la casa, la comida, calefacción y el sueldo de la chica. A mí me da igual quién tenga el acceso a las cuentas, lo que quiero es que ella esté feliz y bien en su casa". Por ello, detalla, él mismo se ha hecho cargo desde entonces.
Más adelante, tramitando el apoyo de los servicios sociales para que la anciana estuviera lo mejor cuidada posible, "la trabajadora social, por la situación de mi madre y el deterioro cognitivo me dijo que lo mejor sería incapacitarla". De esta forma, comenzaron el proceso.
De nuevo, en el juicio volvió a saltar a la palestra la cuestión y en la sala parte de sus hijos volvieron a defender que donde "mejor atendida está es en una residencia, aun en contra de su voluntad", porque la persona que la atiende es extranjera. Ante esto, el denunciante responde afirmando que su madre "quiere vivir en su casa y su cuidadora está integrada en el pueblo y dando clases para manejarse en español, aunque al vivir con ella ya se entienden perfectamente".
Por su parte, la jueza les instó a que si ella "quiere vivir en su casa y tiene economía lo lógico es que atendiéramos sus necesidades", asegura. Y al final, la resolución judicial nombró el pasado mes de marzo a uno de sus hijos, favorable a su ingreso en el centro, como defensor judicial.
De esta forma, apoyado por sus otros 7 hermanos, han tramitado todo lo necesario para llevar a cabo su objetivo, sin que los otros dos hijos tuvieran conocimiento. Tres de ellos acudieron, en presencia de dos patrullas de la Guardia Civil y con una orden judicial, a llevarse a la anciana en contra de su propia voluntad. Los dos hermanos mayores consideran que se trata de "una injusticia", sobre todo por la desmejora y el desánimo que han observado en ella después de poco más de un mes desde que ingresó.
Se niegan a rendirse, van a recurrir la resolución y pondrán todos sus esfuerzos para conseguir que su madre vuelva a casa, "no se lo merece, no quiero que acabe allí porque tiene economía para mantenerse todos los años que le queden. La gente del pueblo nos apoya, están revolucionados. Porque... que le hagan esto a una madre, buena, que ha sido una trabajadora de sol a sol, ¿Cómo se puede tratar así a una madre?", concluye.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: DDV