Educación ambiental para el Día Mundial de las Aves Migratorias en Castilla y León
Educación ambiental para el Día Mundial de las Aves Migratorias en Castilla y León
Este fin de semana la Junta ha programado actividades bajo el lema 'Agua: vital para las aves' para enfatizar la importancia de los ecosistemas acuáticos.
Este sábado se conmemoraba el Día Mundial de las Aves Migratorias y, para sumarse a la efeméride, la Junta de Castilla y León ha organizado durante el fin de semana talleres de educación ambiental y de observación de fauna en toda la Comunidad. Bajo el lema 'Agua: vital para las aves' se quiere enfatizar la importancia de los ecosistemas acuáticos en la conservación de las aves migratorias.
Además, con motivo de la conmemoración, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha adelantado los resultados del seguimiento de uno de los grupos de aves más representativos de la biodiversidad de la Comunidad.
Las aves acuáticas migratorias forman parte del rico patrimonio natural de Castilla y León. Este grupo faunístico hace uso de la red de ecosistemas acuáticos presentes en la región, donde se alimentan y descansan, antes de continuar el largo viaje a través de sus rutas migratorias entre Europa y África. Los humedales interiores y costeros, ríos, lagos, arroyos, marismas y embalses son vitales para ellas, sin embargo están en peligro.
297 zonas húmedas de Castilla y León están incluidas en el Catálogo de Zonas Húmedas de Interés Especial, que les otorga un reconocimiento y régimen de protección que permite su conservación. Además, dos de ellos, la laguna de La Nava, en la provincia de Palencia, y las Lagunas de Villafáfila, en la provincia de Zamora, están incluidos en la Lista Ramsar, figura de protección internacional declarada para la conservación del hábitat de aves acuáticas.
Ante la situación, este grupo de especies son consideradas bioindicadoras, siendo su estudio y seguimiento una herramienta clave para conocer la evolución del estado de conservación de las zonas húmedas. Por ello, desde hace cuatro años la Consejería de Mdio Ambiente lleva a cabo el seguimiento mensual coordinado de las aves acuáticas migradoras en determinados humedales seleccionados en cada provincia:
La laguna de El Hoyo (El Oso), el embalse del Rincón y el embalse de Serones-Río Voltoya, las balsas de riego de Mazagos, y Las Cogotas en Ávila; la laguna de Atapuerca y las lagunas de Bárcena, en Burgos; la laguna de Santiz y el balsón de Santa Marina, en León; la laguna de La Nava, la laguna de Boada de Campos, y la laguna de Pedraza, en Palencia; el Azud de Riolobos, la laguna de El Cristo, las lagunas de La Cervera y de La Zarza, en Salamanca; las lagunas de Cantalejo en Segovia; el embalse de Monteagudo de las Vicarías en Soria; el embalse de San José (Castronuño) en Valladolid; y las Lagunas de Villafáfila en Zamora.
En los seguimientos realizados durante el pasado año 2023 se contabilizaron un total de 161.698 ejemplares de aves acuáticas pertenecientes a 79 especies, detectándose especies migratorias escasas por el interior peninsular como los correlimos tridáctilos o las agujas colipintas o especies más comunes y numerosas como los correlimos comunes o los chorlitejos grandes.
Los humedales más importantes por número de ejemplares detectados han sido las Lagunas de Villafáfila en Zamora con 56.427 ejemplares de 57 especies, el azud de Riolobos en Salamanca con 33.599 de 53 especies, los humedales de La Nava (19.285 ejemplares de 55 especies) y Boada de Campos (17.270 de 48 especies) en Palencia, la laguna de El Hoyo (El Oso) en Ávila con 13.257 ejemplares de 51 especies.
Las cinco especies más abundantes fueron el ánade azulón (52.867 ejemplares), la avefría europea (20.956 ejemplares), la cerceta común (13.908 ejemplares), el chorlito dorado europeo (11.981 ejemplares), la grulla común (8.073 ejemplares), el cuchara común (7.386 ejemplares) y el ánsar común (7.003 ejemplares) que representan alrededor del 75 % del total de los ejemplares contados durante el año 2020. Por otra parte, se detectaron especies poco habituales como el correlimos de Temminck o faralopo picogrueso, así como especies raras o accidentales como el correlimos semipalmeado, con observaciones puntuales de ejemplares aislados
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Junta de Castilla y León