Agencia espacial León: Entre migajas, expectativas y trastazos

Agencia espacial León: Entre migajas, expectativas y trastazos.

"No es casualidad que estos proyectos después de tanta palabrería y promesas se instalen en sitios donde haya intereses concretos", por Jorge Aller.

Miércoles 7 de diciembre, entras a uno de los bares oscuros y con aires ochenteros de la plaza de alguna villa leonesa a tomar café; trabajadores que hacen alguna parada para calentarse un poquitín, algún jubilado de recaos, salen de la cocina pinchos de tortilla y rosquillas para asentar el estomago y todo ello presidido por la televisión sintonizando como todos los días Espejo público, el programa preferido del camarero que ve todas las mañanas y que a cada vuelta que da, suelta algún comentario o argumento que escuchó contra el objetivo que toque ese día en el magazine matinal: las feministas, el gobierno, los migrantes malos (los que no son exclavizados en algún trabajo), la ministra Irene montero o esos personajes mitológicos  intocables llamados “okupas”, que solo el ejercito Securitas Direct es el único que les puede hacer frente. Esta mañana gris y de mucha agua, el programa tiene preparado una serie de entrevistas encadenadas a diferentes empresarios del sector primario: primero toca la leche, con algún ganadero que se graba así mismo haciendo videollamada, luego un empresario de cítricos de Valencia y para acabar con el presidente de la patronal del aceite en Andalucia.

Las entrevistas son absurdas, efímeras, dirigidas exclusivamente a insertar en el espectador un miedo demandante que paralice y rabioso contra el responsable al que le echen la culpa de la situación que toque. Preguntas superficiales que esquivan los orígenes de los conflictos estructurales de la producción agropecuaria (agricultura industrial con cada vez mayores costes y menos rendimientos, tasa de ganancia decreciente, alta competencia que hace que solo sobrevivan solo los grandes productores…), la crisis climática y energética que hace que no haya rentabilidad ni recursos suficientes para transportar a 3000 km un producto fresco, o p.e las condiciones de explotación al ejercito de temporeros pobres en condiciones de auténtica miseria, esclavitud y con pocos o nulos derechos laborales. El horror que está detrás del llamado “campo español” y del empresariado del primer sector.  Pero oye, Todo un horror para la patronal esta situación!  En Alemania están las mandarinas valencianas a 14 €/kg. Y claro sus ganancias bajan.

Todo este episodio costumbrista lo traigo para hablar de la noticia que sacudió León y las redes con el veredicto del Gobierno anunciando que Sevilla finalmente será la sede de la Agencia espacial. La frustración, y la rabia hizo aparición en redes; por un lado con críticas al gobierno por no cumplir con su anuncio de descentralizar instituciones estatales y dispersarlas por la “España vacia”, una de las medidas estrellas para combatir la despoblación. Por otro lado también hubo críticas desde el sector leonesista, que se venían ya anunciando, contra la Junta de Castilla y León. Ya que a esta no parecía importarle que León tuviera capacidades y posibilidades reales para ser una buena candidata  siendo pasiva y muy contemplativa ante su candidatura, actitud muy típica de la Junta de CyL ante todo lo que no pase en el eje Valladolid-Palencia-Burgos. Todo ello con un tono de victimismo, de evidenciar los fuertes de León o que los sevillanos así en general ya tienen mucho.

Como sucede con las entrevistas de Espejo Público para no quedarse con una actitud de miedo, de odio hacia otros/as, incomprensión, frustración e impotencia de que “a León no le toca nada...“ y de que somos unos desgraciados/as hay que preguntarse los porqués oportunos y ubicar el asunto; entender como funciona el capital a la hora de concentrarse y desarrollarse, que relación tiene esta dinámica con el drama de la despoblación, que función cumplen estos proyectos institucionales dentro de las dinámicas del capital y que beneficios reales generan a nivel colectivo para la clase trabajadora o porqué las instituciones no tienen un poder independiente del poder económico para la toma de decisiones.

Está claro: no es casualidad que estos proyectos después de tanta palabrería y promesas se instalen en sitios donde haya intereses concretos del capital para seguir expandiéndose. En Andalucía ya hay una fuerte implantación del sector aeronáutico y la Junta de Andalucía lleva trabajando años para que sea un sector clave, un polo industrial que siga atrayendo a capital internacional como Airbus o el resto de 123 empresas aeronáuticas que están concentradas en espacios como Aeropolis Parque tecnológico aeroespacial de Andalucía y por otro lado de construir las condiciones adecuadas para que la burguesía local pueda tener otros sectores mas rentables y seguir invirtiendo y diversificar sus fuentes de ganancia mas allá de agricultura e industrias de transformación. Sevilla es una ciudad que está generando una metrópoli  que cuenta con 1 548 741 habitantes e infraestructuras y transportes en pleno desarrollo. No se puede comparar con León, Las Palmas de Gran Canaria, Estella-Lizarra o Ciudad Real por muchos aspectos positivos o favores que estuvieran a hacer los consistorios locales.

Que haya sido Sevilla se explica en que el capital a nivel espacial como a nivel financiero e industrial se concentré y acumule para su supervivencia, por eso la despoblación es fruto de las dinámicas del capital, y su aparición no es algo casual; territorios antiguamente muy poblados y dinamizados ya no lo son tanto por no formar parte del desarrollo espacial del capital, ocupando una posición periférica en la cual su fuerza de trabajo ya fue llevada en el pasado a los territorios donde el capital si está en desarrollo. Y por otro lado estos territorios no son objeto de inversiones de este tipo sino inversiones para que sean son despojados ferozmente por medio del expolio de sus riquezas y recursos provocando una pauperización enorme de la menguante clase trabajadora que vive en ellos.

Por eso mismo, los intereses de los grandes capitales son pesados e inamovibles, son capaces de poder absorber todas las demandas sociales como la lucha contra la despoblación o incluso eliminar a los capitales mas pequeños por medio de chantajes y guerra económica. Estos capitales tienen capacidades para movilizarse y desplazarse a lugares mas rentables, mientras las instituciones locales compiten entre ellas regalando suelo y servicios gratis, dando subvenciones. En el momento que encuentran algo mejor, estos abandonan estos lugares aún teniendo beneficios millonarios.

Es decir en estos proceso existen claros conflictos de intereses. Los poderes políticos independientemente del partido institucional que sean, son meros representantes últimos de estos capitales, por ello aunque se coloquen a un lado o al otro del espectro ideológico, o bien son incapaces de anteponer las necesidades sociales o directamente otros llevan acabo los mandatos directamente.

Estas decisiones también están tomadas desde visiones electoralistas, en este caso el PSOE tiene el objetivo de recuperar su tradicional feudo. Andalucia. En estas grandes decisiones, que juegan con las necesidades de empleo y económicas. Los partidos políticos de todo tipo quieren anotarse el tanto para pasar la mano y apañar votos. Esto no deja de evidenciar que en la política profesional hay un fuerte cálculo electoral, que la objetividad, la planificación económica democrática , las necesidades, conflictos y carencias sociales -si es que pueden suplirlas las instituciones- en este sistema, son aspectos insertados y subsumidos en las necesidades del capital.

Por último, es evidente que grandes inversiones públicas, que revierten en la esfera privada, traen consigo un dinamismo económico que atrae población, genera empleo y una “mejora” de las condiciones de vida ya sea por mejora de los servicios públicos necesarios para esa inversión, mejora de las infraestrucuturas y transportes y toda una serie de tejido económico complementario del mismo. Es comprensible que pueblos trabajadores tan deprimidos y en una situación tan agónica como el leonés, tengan aún mas esperanzas con este tipo de proyectos milagro, entender que por poco que sean, algo bueno traerán. Poner todas sus expectativas sin contemplar en que condiciones de empleo, con que objetivo, que sostenibilidad a nivel temporal y en que sector. Expectativas en un periodo de bonanza que nunca llega, sin entender que somos hijos/as de la crisis estructural.

Pero como en la vida personal de cada uno/a de nosotros/as hay que gestionar las expectativas, ya que a altos niveles de expectativas las decisiones que no dependen de uno/a solo traen grandes frustraciones, impotencia política y un análisis romántico y desmovilizador de la coyuntura. Te llevan a pensar que el poder es algo  estrictamente personal, que lo que sucede podría ser de otra manera  o bien por azar o por voluntad de algunos individuos,  te lleva a pensar que  el pueblo trabajador  organizado no tenemos influencia a intervenir en la realidad social,  te lleva a individualizar los conflictos y poner todas las esperanzas en instituciones que no nos representan como vemos diariamente. Te lleva a pensar que la realidad está parcelada y que poniendo un elemento nuevo, todo cambia. Y sobretodo te lleva a pensar en que la estructura, es decir el capitalismo; con sus dinámicas de acumulación, su caos económico, su crisis ecológica, con su empobrecimiento progresivo, sus representantes políticos y culturales, la propiedad privada de los medios de producción o las disposición de la población y sus territorios se puede maquillar, o mantener en equilibrio.

Tan solo se podrán ir resolviendo las crisis como la ecológica - energética y los problemas históricos como son la pobreza, la vivienda, la corrupción política, el paro creciente, el abandono del mundo rural o la despoblación si entendemos estas reformas como conquistas y arañazos al poder, reformas que rompan con las bases teóricas y materiales del capital; que pongan la vida en el centro ante la voracidad del capital, y estableciendo una planificación económica democrática para suplir las necesidades humanas y promover la igualdad entre territorios ante el caos neoliberalista que estamos sufriendo. Reformas que se produzca por una clase trabajadora organizada de manera independiente a nivel internacional. Reformas que se establezcan bajo el paradigma socialismo o barbarie, reformas que nos dirijan hacia el mismo.

Fuente: Jorge Aller García

Fotografía: Sevilla