Las cicatrices pueden disimularse gracias a la trofalastina
Con una formulación rica en extracto de Centella asiática, Trofolastina se ha convertido en la solución más efectiva del mercado para la atenuación de cicatrices. Su alcance ha quedado demostrado sobre cicatrices hipertróficas antiguas con una mejoría perceptible a partir de la décimo segunda semana de aplicación. Según un estudio divulgado por el Journal of Wound Care, su reducción fue especialmente llamativa frente a los tratamientos basados en láminas de silicona. Además, también se registró un mayor índice de tolerancia entre los pacientes.
Los traumatismos cutáneos o las infecciones constituyen las causas principales de la generación de cicatrices hipertróficas y queloides. Este tipo de lesiones pueden generar un gran impacto en la dimensión psicosocial del afectado, pudiendo poner en riesgo su autoestima.
Aunque en el mercado se puede acceder a una gran diversidad de formatos para el tratamiento y la atenuación de cicatrices, en realidad, no todos cuentan con evidencias científicas demostradas. Una de las razones principales que convierten a Trofolastín en el producto líder de su segmento es precisamente su solidez, pues se trata de un tratamiento contrastado por la comunidad médica.
En la investigación quedó probada la efectividad de los apósitos autoadhesivos fabricados a base de poliuretano, considerablemente superior a las soluciones hechas a base de silicona.
El análisis se practicó sobre una muestra de 60 pacientes que presentaban cicatrices de diferente naturaleza. Cada cicatriz recibió de forma simultánea dos tratamientos: Por Un lado, un apósito de poliuretano. Por otro lado, un parche de silicona. Las aplicaciones se extendieron en ciclos concatenados durante doce semanas. Tanto al inicio como al final del análisis se desarrolló una evaluación del estado de las cicatrices a partir de la escala de cicatrización de Vancouver (VSS) y un examen visual tomando en cuenta variables como la evolución del aspecto, los niveles de enrojecimiento e inflamación.
Una vez finalizado el período de aplicación se obtuvieron resultados claros: Ambos tratamientos habían influido positivamente en el aspecto de las cicatrices estimulando su atenuación, aunque lo hicieron a diferentes grados.
Los apósitos de poliuretano redujeron los signos visibles y de mayor gravedad entre la cuarta y octava semana ese el inicio del tratamiento. Además, su grado de compatibilidad fue superior pues los pacientes los toleraron mucho mejor.
Los apósitos de poliuretano también son un método preventivo eficaz
Su efectividad como paliativo se suma a su potencial como elemento preventivo frente a cicatrices hipertróficas. Según una investigación publicada en la revista Cirugía Plástica Íbero-Latinoamericana, los apósitos ayudan a reducir las probabilidades de desarrollar un proceso de cicatrización hipertrófica.
El estudio se llevó a cabo sobre una muestra compuesta por más de cien mujeres que previamente fueron sometidas a intervenciones quirúrgicas de reducción mamaria. Del total, a un grupo se le aplicó un tratamiento basado en apósitos autoadhesivos de poliuretano Trofolastín reductor de cicatrices (TRC). Al grupo restante se le aplicó métodos de sujeción de los bordes de la herida a partir de un material con propiedades adhesivas estándar.
El primer grupo, experimentó un proceso de cicatrización más efectivo, con una atenuación significativa en comparación con sus pares. Las probabilidades de desarrollar hipertrofia fueron asimismo bastante más inferiores que las del grupo tratado con métodos de compresión y sujeción habituales.
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