La salida del armario y la familia
El paso de hablar con la familia al respecto de su sexualidad es uno de los momentos mas complicados para las personas del colectivo LGTB.
Cada persona es distinta y eso aplica para gustos, características físicas, emociones, etc. La salida del armario ante la familia es, quizás, uno de los momentos más duros y liberadores de una persona perteneciente a la comunidad LGBT.
No es un momento nada fácil y es completamente entendible. A partir del instante en que alguien sale del armario ante sus seres queridos, todo cambia para esa persona y para su alrededor.
¿Por qué salir del armario?
Quizás suene algo ridícula la pregunta, pero es la realidad de muchas personas. Algunos simplemente prefieren pensar que salir del armario es un lujo que solo un pequeño porcentaje de la población puede conseguir sin que se inicie un terremoto a su alrededor.
Otros están completamente seguros de que no salir del armario es la mejor manera de mantenerse en su zona de confort y seguir rodeados de quienes realmente le quieren.
Sin embargo, todas son razones vacías o que suponen un costo muy alto. El simple hecho de reprimir todo lo que es una persona, ya implica un costo que sobrepasa cualquier limite.
Mientras siga esa verdad oculta dentro de la persona, no existirá felicidad o aceptación. También la autoestima se ve afectada. Son demasiados los factores que influyen y que, sin duda, no permiten disfrutar de una vida plena, libre de temores y presión.
La verdadera pregunta es ¿por qué seguir atado y amordazado al armario?
Salir del armario ante la familia
Sí, salir del armario es un momento completamente necesario, pero eso no significa que sea fácil. De hecho, es increíblemente difícil, especialmente si la persona siente que su familia pueda tener reticencias sobre esta condición sexual.
Entonces, en esas circunstancias, ¿Cómo es la mejor forma de salir del armario ante la familia? Lo primero, es estar seguro de la decisión tomada y buscar la mejor manera de exponerlo. Conversarlo tranquilamente y de forma sosegada es una manera bastante buena para comenzar.
Sin embargo, no significa que toda la charla pueda seguirá ese guion idílico. Existen muchos escenarios que pueden presentarse y, ante todos, se debe estar completamente preparado.
La reacción de los familiares
Salir del armario da tanto miedo justo por la reacción y la posición que toman los familiares ante esta difícil situación. Se puede decir que cada persona vive su proceso a su manera. Sin embargo, existen ciertos patrones de comportamiento que pueden ayudarte a prepararte:
1. Shock: La primera etapa es el shock, la impresión y la incapacidad de asimilar todo lo que está sucediendo. Es completamente común y muchas personas tienden a pensar que eso, simplemente no está sucediendo.
2. Sentimientos encontrados: Una vez que el shock va pasando, llega la etapa donde comienzan a salir sentimientos encontrados. Muchos se sienten culpables por “lo malo que te sucede” y otros sienten un miedo tan profundo que paraliza. Muchas veces ambos sentimientos van unidos, ya que la homosexualidad aún es considerada como un tabú por muchas personas.
3. Negación: Si, la negación pasa y mucho más de lo que se cree. En la negación los familiares simplemente comienzan a negociar con la realidad y pensar que es solo una etapa. Es típico escuchar que te digan que estas confundido, que no te has dado la oportunidad de demostrar que esa no es tu identidad sexual, etc.
4. Aceptación y rechazo. Este tipo de aceptación no es en realidad ninguna aprobación. De hecho, está lejos de serla. En esta etapa es común que los familiares comiencen a aceptar tu identidad sexual, pero que la rechacen completamente por los estigmas sociales.
5. Reestructuración como familia. Cuando los familiares realmente aceptan lo que eres, comienza la reestructuración de toda la familia. En esta etapa llega la aceptación verdadera y comienza una etapa de tranquilidad, amor y respeto.
Dependiendo de las personas, las etapas pueden presentarse todas o solo algunas. Aunque sea triste de pensar, también ocurren aquellos casos donde los familiares nunca terminan de aceptar la identidad sexual de la persona.
En ese caso, puede que experimenten algunas de estas etapas y luego recurran al rechazo absoluto. O, por el contrario, puede que se salten cada etapa hasta la fase del rechazo absoluto. Es una lástima, pero también puede suceder.
¿Cómo salir del armario con la familia?
La comunicación es muy importante en el momento de mostrarte tal cual y como eres. Procura conservar una actitud calmada, pacífica y abierta a recibir cualquier tipo de opinión.
No te hagas ilusiones de que te aceptaran desde el primer momento porque puede lastimarte que no sea así. Lo mejor es ser realista y saber que puede tomar tiempo, pero que valdrá la pena.
También es importante que tengas en cuenta que la aceptación llega con el tiempo. De esa manera, no saldrás del closet con la equivocada idea de que todo volverá a ser como antes. No te presiones, ni los presiones a ellos porque será peor.
Si conservas una actitud pacífica y dispuesta a conversar, será más sencillo sobrellevar toda la situación. Evita por completo actitudes agresivas o reaccionar de manera impulsiva ante cualquier comentario.
Sé sincero contigo mismo y con tu familia. Exprésales tus sentimientos y cuéntales como han sido estos años descubriéndote. La honestidad podría ayudar mucho, pero tampoco hace milagros.
En algunas familias, la ayuda psicológica ha sido determinante para superar esta situación familiar y reconstruir una nueva realidad para todos. De hecho, se recomienda ampliamente acudir a terapias psicológicas familiares para mejorar la relación.
¿Cómo decidir salir del armario ante la familia?
Es una pregunta compleja y, la verdad, es que amerita un proceso duro. En caso de ser necesario, un psicólogo especialista puede ayudar muchísimo durante este proceso porque sirve de apoyo y guía a la vez que contribuye con el autoconomiento de la persona. Es muy recomendable dejarse llevar por su experiencia.
También es importante contar con personas cercanas que te brinden apoyo para ser realmente quien eres y para superar cualquier obstáculo. Si cuentas con el soporte necesario, será mucho más fácil dar ese paso tan complicado.
Recuerda que no estás solo y que no está mal ser diferente. Al fin y al cabo, todos lo somos.