¿Cómo hacer desaparecer la grasa abdominal de manera efectiva?

Una dieta equilibrada, un buen descanso y un estilo de vida activo son los condicionantes necesarios para tener una buena salud y lucir una bonita figura. No obstante, incluso incluyendo mucha actividad deportiva y entrenamiento físico, que es otro de los pilares básicos para alcanzar este objetivo, los cuerpos tienden a acumular grasa en determinadas áreas muy localizadas: el abdomen, los glúteos, las nalgas, los brazos o la parte superior de las piernas…

Os mostramos a continuación algunas claves para perder la grasa abdominal, que afecta tanto a hombres como a mujeres, pero es en ellos donde es más evidente, pues las mujeres reparten más ese exceso de grasa hacia otras áreas como los glúteos o las caderas.

La grasa localizada, diferente en hombres y mujeres

La piel masculina y la femenina presentan rasgos diferenciales que se traduce en un comportamiento a la hora de acumular las grasas. La piel de las mujeres se deshidrata con mayor frecuencia y en más fina, y si bien es cierto que tanto hombres como mujeres van perdiendo colágeno con el paso del tiempo, los hombres gozan de mayor grosor en la piel, lo que implica una aparición más tardía de las arrugas en ellos, pero más profundas.

Con respecto a la acumulación de grasa, las células responsables de los adipocitos. Nuevamente son ellas quienes acumulan más grasas, en la zona de la cintura y la parte abdominal. Esto se debe, entre otras razones, a la acumulación de hormonas, en concreto estrógenos y testosterona.

Reducir la grasa abdominal mediante sencillos hábitos

La pérdida de peso consiste, fundamentalmente, en quemar más calorías de las que se ingieren. Solo así se podrá crear un déficit calórico y se reducirá el exceso de grasa. Sin embargo, no solo importa la cantidad de calorías, sino la calidad.

Esto implica darle la importancia que merece a la dieta, que debe estar basada en alimentos altos en nutriente: verduras de hoja verde, sin almidón y mucha fruta. La fruta, más allá de su poder para saciar el apetito y su contenido en agua, es imprescindible porque contiene muchas vitaminas y azúcares naturales, que sí son saludables.

Los azúcares refinados son compuestos con calorías muy concentradas que apenas tienen valor nutricional. Esto lleva a no poder quemarlos con la actividad rutinaria y que se transformen en grasa, principalmente en el abdomen, los muslos y las caderas.

Además, el azúcar aumenta los niveles de insulina, que está directamente relacionada con la obesidad. El exceso en la ingesta de alimentos ricos en azúcares da lugar a la resistencia a esta hormona, lo que se traduce en un almacenamiento adicional de la grasa abdominal.

La ingesta de hidratos de carbono debe ser controlada, porque estos nutrientes son los que ofrecen la energía diaria para las actividades metabólicas. Pero esto no debe llevarnos a excedernos en ellos. Los carbohidratos complejos son los más recomendables. Están presentes en las legumbres, como los guisantes, las lentejas o los garbanzos. Estos alimentos son también ricos en fibra y ayudan a reducir la grasa del vientre.

¿Qué ocurre con el entrenamiento?

Otra idea preconcebida en el mundo de la dieta y el deporte los ejercicios de cardio son los mejores para adelgazar y que, por ello, es más fácil reducir la grasa abdominal. Esta máxima es cierta, con los ejercicios de cardio se pierde peso porque se alcanza un equilibrio calórico negativo.

No obstante, no debemos dejar a un lado los ejercicios de fuerza y tonificación muscular, pues con ellos la eliminación de grasa es continua y a largo plazo. Estas rutinas ayudan a desarrollar músculo, y a mayor masa muscular, mayor quema de calorías.

Por supuesto, el nivel de esfuerzo tanto en el cardio como en la tonificación muscular debe ser progresivo. Si una persona no está habituada a realizar actividad física, puede parecer más saludable hacer cardio a baja intensidad que musculación, pero nada más lejos de la realidad, lo mejor es combinar ambas prácticas y no ir más allá del límite de esfuerzo.

Finalmente, es importante llevar la práctica de ejercicio físico más allá del simple entrenamiento. Adoptar un estilo de vida activo implica unir todos los hábitos positivos: la dieta, el deporte y el descanso, pues con ellos, los resultados llegarán más rápido.