Aspectos a tener en cuenta para ser conductor de ambulancia
Ser conductor de ambulancia requiere de un gran esfuerzo, además de contar con los conocimientos necesarios para poder llevar a cabo adecuadamente esta tarea. Por este motivo, es fundamental conocer todos los requisitos que se piden y, de esta forma, poder optar a un puesto de trabajo dentro del sector.
En la actualidad, la profesión de conductor de ambulancia es una de las más demandadas, entre otras cosas, porque ofrece un gran número de salidas profesionales, tanto en el ámbito público como privado y además, permite la posibilidad de contar con un buen puesto de trabajo de por vida, con un salario adecuado.
Se trata de una profesión que requiere una gran responsabilidad, por este motivo, todos aquellos que quieran dedicarse a ello, deben adquirir unos conocimientos específicos y desarrollar ciertas capacidades. Además, hoy en día, también se piden ciertos requisitos para conductor de ambulancias que son imprescindibles, desde carné de conducir, hasta cursos adicionales, entre otras cosas.
¿Cuáles son los requisitos en la actualidad?
Los conductores de ambulancia deben cumplir una serie de requisitos para poder desarrollar su actividad de la mejor forma posible. Entre otros, es importante tener soltura al volante, contar con una gran habilidad mental y por supuesto, presentar buenos reflejos, entre otras cosas.
Las licencias obligatorias
Uno de los requisitos indispensables para poder ser conductor de ambulancia es contar con el permiso de conducir en vigor. En este sentido, es obligatorio contar con dos tipos de licencias, por un lado, el B y por otro, el AEB.
El carnet tipo B es el habitual para conducir turismos y vehículos de menos de 3.500 kilos y la otra licencia, es la conocida como AEB, que permite conducir ambulancias de emergencias. De igual modo, el permiso hace que se puedan conducir unidades móviles rápidas, con un máximo de 9 plazas.
Anteriormente, pedían también el permiso BTP, sin embargo, desde 2016, ya no es obligatorio.
Titulaciones
Además de las licencias de conducción, un conductor de ambulancia debe estar en posesión del título de Técnico en Transporte y Emergencias Sanitarias. Se trata de un grado medio en los que se imparten enseñanzas relacionadas con la conducción de ambulancias y el traslado de pacientes. También hay módulos específicos sobre mecánica, las herramientas y materiales necesarios para desarrollar la tarea o incluso apartados donde se imparten primeros auxilios y técnicas de apoyo a los pacientes.
Capacidades y habilidades
A las licencias y la titulación obligatorias, para ser conductor de ambulancia es necesario tener desarrolladas ciertas capacidades y habilidades, sobre todo aquellas relacionadas con el aspecto emocional.
Control al volante
Teniendo en cuenta lo que conlleva ser conductor de ambulancia, es indispensable contar con ciertas habilidades al volante, sobre todo, cuando haya que ofrecer servicios a situaciones de emergencia y en las que se deba reaccionar rápidamente en la conducción, controlando las calles y las direcciones de la localidad en la que se trabaje.
Rapidez mental
Es otro requisito muy importante, puesto que un conductor de ambulancia se puede enfrentar a numerosas situaciones dispares, de mayor o menor gravedad. Hay que tener la mente bien despierta, para poder hacer frente a todas ellas, de una manera eficaz. Además, a la hora de conducir, hay que controlar bien las rutas que se van a tomar para llegar al centro sanitario lo antes posible, por lo que es esencial tener un plan B pensado.
Mantener la calma
Un conductor de ambulancia puede enfrentarse a situaciones extremas, como pueden ser los accidentes múltiples o desastres naturales. En estos casos, hay que estar bien preparado para ponerse delante de graves situaciones, ya que no siempre se va a atender a pacientes que tengan dolencias mínimas. De esta manera, este profesional debe estar bien preparado, tanto física como mentalmente, para ver quemaduras, mutilaciones o fallecimientos.
Empatía y cercanía
Este tipo de profesionales no pueden olvidar que tendrán que trabajar atendiendo a personas que están enfermas o que se presentan en una situación de estrés importante. Por este motivo, los conductores de ambulancia deben empatizar con los pacientes, ofrecerles un trato cercano, intentar tranquilizarlos y ponerse a disposición de ellos para ayudarles en todo lo que necesiten.
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