2020, el año en que volvimos a valorar nuestros hogares

Ya no queda lugar a dudas que el año 2020 será recordado por todos nosotros. Será el año del Coronavirus, una pandemia mundial que segó miles de vidas y que nos tuvo confinados en casa a lo largo de más de tres meses, precisamente para evitar que fueran muchas más las vidas perdidas.

Durante todo este tiempo que siempre recordaremos, también nos daremos cuenta de un sinfín de cambios que se han sucedido en nuestras vidas. Aprendimos a trabajar desde casa, a tomar clases a distancia y a estar cerca de los nuestros de una manera paradójica: en la distancia. También será el año que recordaremos por darnos cuenta de lo necesario que es tener una casa amueblada de una manera práctica y funcional, a la vez que valoraremos de la manera que se merece ese espacio exterior que tiene nuestro hogar, esa terraza, ese balcón, ese jardín, o el terrado de la comunidad.

El valor del espacio exterior

El trajín de aquellos días de normalidad de antaño, las idas y venidas al trabajo, llevar los niños al colegio e incluso quedarnos a comer en la oficina, habían hecho que le diéramos la espalda a esos espacios exteriores. Pero, en la experiencia del confinamiento, son los espacios que nos han permitido respirar y ahora miramos hacia ellos de una manera muy diferente, como también lo hacemos con el resto de nuestro hogar, buscando espacios funcionales que nos permitan no concentrar todas las actividades en un solo lugar: el salón comedor.

Y es que, en la medida que el confinamiento se alargaban, muchos eran los españoles que iban adaptando esos nuevos espacios, por ejemplo, para el teletrabajo y se dedicaron a comprar muebles para adaptar su hogar a estas nuevas a la vez que extrañas circunstancias.

El triunfo del espacio exterior

Un estudio realizado tras estos meses de confinamiento revela que el 47% de los españoles valora más su casa tras estos meses. Según este mismo estudio, ahora lo que más valora el 52% de las personas es el hecho de disponer de espacios exteriores. En este sentido, es el 60% de las mujeres quienes más valoran este tipo de espacios.

La Asociación de Distribuidores de Ferretería y Bricolaje también ha analizado el consumo que los españoles realizan en sus tiendas. Las conclusiones son muy interesantes y encontramos una alta demanda de martillos, taladros y, sobre todo, pintura; pero también constatan un fenómeno interesante, que es una especie de locura por comprar productos relacionados con la jardinería, como por ejemplo muebles de jardín.

Reparar el hogar

La conclusión de esta asociación es que el tiempo en casa permitió volver a invertir en ella, reparando, pintando o decorando. De alguna manera, los españoles volvieron a mirar hacia su hogar y le dieron un mayor valor.

Pero también hay otro hecho importante tras esta época de encierro forzado. Se habla de un gran incremento del turismo interior y también que muchas personas que disponían de una segunda residencia que la solían poner en alquiler vacacional en los meses de verano, esta temporada no lo han hecho y han convertido a esta segunda residencia en su destino de vacaciones.

Cambio de intereses

Este mismo estudio de la asociación de ferreteros no descubre otro hecho interesante. Como hemos dicho, el destino de vacaciones va a ser esa casa que antes se alquilaba, mientras sus propietarios llevaban a cabo un viaje que este año no va a realizarse. De manera que el presupuesto de ese viaje, ahora se destina a arreglar esta segunda residencia, ya sea cuidando el jardín o comprando muebles de terraza y jardín.

Se puede concluir que, en un primer paso, cuando el confinamiento estaba en vigor, los españoles se dedicaron a poner toda su casa al día y también descubrieron esos espacios exteriores. Tras el confinamiento, y con la llegada de las vacaciones, estos arreglos se han extendido a estas segundas residencias que, en muchos casos, no se utilizaban en la época estival.

Datos curiosos

Uno de los datos más curiosos de este informe es el de las ventas de piscinas hinchables o desmontables. El mes de junio y la llegada del buen tiempo, implicó un incremento de la demanda de este complemento para el exterior del 350%. Posteriormente, ese incremento fue descendiendo, pero no fue debido a un descenso de la demanda, sino a que no había stock.

Como hemos dicho, el español ha descubierto el espacio exterior de su hogar, pero ¿seguirá haciéndolo en el futuro? Los comerciantes de ferretería afirman que esta nueva afición ha llegado para quedarse, por lo menos, un tiempo. Con la llegada del otoño y el invierno, es posible que este consumo baje, pero también las autoridades sanitarias hablan de un posible repunte de la pandemia en esas épocas y no se descartan nuevos confinamientos. Veremos en que invierten su tiempo los españoles si ello sucede.