¿A qué tipo de abogados hay que acudir para tramitar un divorcio?

Los abogados especialistas en el derecho de familia son los más idóneos para llevar a cabo un divorcio, puesto que son expertos en regular las relaciones, tanto patrimoniales como personales de los miembros que forman una familia.

Siempre que se tiene algún problema relacionado con la justicia, las personas acuden a los abogados para que solucionen estos contratiempos y ayuden a sacar la mejor parte. Si bien es cierto que estos profesionales conocen a la perfección todo el ámbito del derecho de carácter general, hay que tener en cuenta que existen muchas ramas más específicas y para ello, es esencial contar con un abogado especialista en el tipo de caso que se le presenta.

En este sentido, a la hora de tramitar un divorcio, lo más recomendable es acudir a abogados en Salamanca especializados en el derecho de familia. El derecho de familia es una parte importante del derecho civil que se encarga, de manera exclusiva, de tratar los casos sobre las relaciones conyugales, las relaciones jurídicas familiares o las paterno-filiales, entre otros.

Una de las situaciones más comunes por la que se acude a este tipo de abogados es la tramitación de un divorcio. En muchas ocasiones, el amor no dura para siempre y es por ello que se necesita un profesional que defienda los derechos de la persona afectada ante la otra parte, para obtener los mejores resultados y siempre intentando llegar a un acuerdo amigable y conciliador.

¿Qué hay que saber sobre este procedimiento?

En el momento que se toma la decisión de iniciar un trámite de divorcio, hay que tener en cuenta que la otra parte afectada, puede estar de acuerdo o no, y es precisamente en esta tesitura donde se pueden suceder situaciones algo incómodas, problemáticas o incluso dolorosas. Años atrás, la Ley dictaminaba que, para que un matrimonio pudiera divorciarse, debía estar como mínimo, dos años separado y, una vez que transcurriera ese tiempo, se podía solicitar el divorcio.

En la actualidad, esta normativa ha cambiado y ahora, el único requisito que se pide es que haya pasado tres meses desde que se celebrara el enlace matrimonial. Tras este tiempo, se puede solicitar el divorcio sin ningún tipo de problema. En este sentido, hay que puntualizar que, la convivencia entre el matrimonio puede cesar mucho antes, sin embargo, hay que esperar obligatoriamente estos meses para poder iniciar los trámites legales.

Aunque hay casos excepcionales como que exista riesgo para la vida, violencia de género o riesgo para la integridad física o moral, ya sea del propio cónyuge o de los hijos, en el caso de que los hubiese. En todos estos casos, está permitido pedir el divorcio antes de estos tres meses. De igual modo, ya no hace falta separarse antes de divorciarse, por lo que se puede iniciar el procedimiento de manera directa.

¿Cuál es la diferencia entre separarse y divorciarse?

Hay muchas personas que confunden la separación con el divorcio, por este motivo, es importante conocer qué es cada situación. En este caso, se habla de divorcio cuando se disuelve por completo, el vínculo matrimonial existente entre dos partes. Mientras que la separación, es un estado en el que ese vínculo queda suspendido, sin embargo, no se permite poder casarse de nuevo con otra persona.

¿En qué otros casos actúa un abogado de familia?

Además de los casos de divorcio o separación, los abogados especialistas en el derecho de familia pueden hacerse cargo de otros casos tan comunes como por ejemplo, los regímenes matrimoniales. Es decir, los diferentes regímenes económicos que existen y cuál es el más beneficioso para cada persona.

Asimismo, se encargan de todos los casos relacionados con los hijos, como la custodia compartida o la pensión de alimentos, para saber cuándo solicitarla y cómo. También es común acudir a este tipo de abogados si se incumple el régimen de visitas, al igual que para la liquidación de gananciales o incluso las herencias, en el caso de que alguna de las partes fallezca.