Los cazadores furtivos han matado en los últimos 9 meses a 7 lobos en Picos de Europa
Al menos siete lobos muertos a manos de cazadores furtivos y expuestos posteriormente en la vía pública en el entorno del Parque Nacional de los Picos de Europa en los últimos nueve meses.
Es el balance que hacen los técnicos del espacio protegido y que recoge el informe de la Dirección del mismo presentado en la tarde de viernes a su Patronato.
El Puente Romano de Cangas de Onís fue el escenario elegido por los furtivos para dar inicio a esta macabra lista el pasado 24 de junio. En la madrugada de aquella jornada aparecieron colgando del emblemático monumento dos cabezas de lobo que agentes de la Policía Local de la capital canguesa procedió a retirar de inmediato.
Cinco meses después, el 3 de noviembre de 2016, el cuerpo de otro cánido, esta vez decapitado, aparecía sobre el capó de uno de los vehículos de la Guardería de Medio Rural en El Portazgo, a poca distancia de Arriondas (Parres).
La matanza ilegal de lobos se aceleró con la llegada del nuevo año y solo en el mes de febrero fueron cuatro los animales muertos a manos de estos cazadores furtivos y depositados en espacios públicos.
El primero fue un cánido aparecido el día 8 a las afueras de Cangas de Onís, entre dos vehículos estacionados en la avenida Castilla, en la salida hacia el Pontón.
Dos semanas después, el viernes 24 de febrero, un vecino de Arriondas encontraba dos nuevos cadáveres de lobo, depositados bajo un vehículo todoterreno, en un aparcamiento situado entre la avenida de la Constitución y la calle Ramón de Valle, en las proximidades del paso subterráneo que discurre bajo las vías de tren.
Finalmente, al día siguiente el personal del Parque Nacional recibía el aviso de la aparición de otro cánido muerto en el concejo de Cabrales, en las inmediaciones del Pozo de la Oración.
A estos siete lobos muertos a manos de furtivos se sumaron otros tres abatidos, previa autorización, en la Reserva de Riaño, en León. De ellos, dos pertenecían al llamado grupo 'Dobres' y uno al de 'Gildar', ya que este último fue disparado en Llavarís (Posada de Valdeón).
Fuente: El Comercio Asturias
Fotografía: Asturias Verde