La Montaña de Riaño despide a Leoncio Álvarez, incansable defensor del medio rural leonés
La Montaña de Riaño despide a Leoncio Álvarez, incansable defensor del medio rural leonés.
Además de impulsar la Escuela de FP Agraria en Gradefes, fue una de las voces más reivindicativas contra la construcción del embalse de Riaño, que anegó su pueblo, La Puerta.
El pasado domingo, 27 de abril, falleció Leoncio Álvarez Álvarez, 'Poncho'. Natural del pueblo La Puerta, era un incansable defensor del medio rural, muy querido por haber sido una de las voces más reivindicativas contra la construcción del embalse de Riaño, que finalmente anegó su pueblo.
En 1971 impulsó la Escuela de Formación Profesional Agraria en Gradefes, "donde impartía una pedagogía alternativa para que los jóvenes se pudieran desarrollar en su tierra", destaca uno de sus amigos, Ramiro Pinto. Y en ella puso en valor el deporte, y principalmente la Lucha Leonesa, como parte importante de la educación y la disciplina.
Pero junto a la enseñanza, su visión crítica, su implicación en la vida pública, y su lucha contra el caciquismo y todos los despropósitos y atentados hacia su tierra marcaron su paso por este mundo en el que, pese a su muerte, permanecerá su legado.
"Con él se va un trozo de la historia de nuestra provincia, un pedazo de autenticidad, una manera de hablar y de recordar, como cuando uncía la pareja de vacas, Paloma y la Cachorra, de su vecino Celestino", apunta Pinto.
Sin embargo, por lo que será recordado siempre entre sus paisanos de la Montaña Oriental Leonesa es su activismo en contra de la construcción del embalse de Riaño, aquel pantano impuesto que acabó con 'la Suiza española' dejando sumergidos bajo las aguas los pueblos de Anciles, Éscaro, Huelde, Pedrosa del Rey, La Puerta, Riaño, y Salio, y gran parte de Burón y Vegacerneja.
Además, también quedarán sus palabras en revistas como 'El Pastor de las Veceras' y su viva defensa de la figura de la Vieja del Monte en el sentido más tradicional, ya que consideraba que existía un "montaje" en su nombre para alentar el "consumismo". "Era al comienzo del verano y del otoño, jamás se celebró en Navidad", aseveraba.
"Ha dejado un legado de orgullo y dignidad, de un tiempo de lucha, de asambleas, de crítica social, que se diluye en los nuevos tiempos, que desaparece en las pantallas que destruyen la conciencia social", afirma Ramiro Pinto, para quien Leoncio era "todo un león de León".
Fuente: Diario de Valderrueda - Ramiro Pinto
Fotografía: Leoncio Álvarez - Ramiro Pinto