Liegos cumple con su Antruido y quema los malos espíritus
Liegos cumple con su Antruido y quema los malos espíritus.
La localidad de la Montaña Leonesa hizo frente al frío con su tradición pagana y un divertido concurso de disfraces.
Un año más Liegos cumplió con su Antruido, quemándolo al son de cencerros, golpes de latas y hierros.
La localidad de la Montaña Leonesa hizo frente al frío con su tradición pagana y un divertido concurso de disfraces.
Según han destacado a Diario de Valderrueda desde la organización, "esperabamos menos gente, hacía frío y la sensación térmica era aún más baja porque estaba nevando arriba, pero todo ha salido perfecto".
De esta forma, la "fiesta" pagana en la localidad leonesa de la Montaña de Riaño y Mampodre contó con la participación de numerosos vecinos y habitantes de otros pueblos. "Se disfrazó mucha gente y aparecieron bastante grupos", agregan.
El 'Antruido' comenzó con la construcción de la choza por la mañana, mientras que por la tarde niños y mayores fueron los protagonistas de un concurso de disfraces en el Bar Pedreña, tras el cual todo el mundo estaba invitado a una chocolatada para entrar en calor,
Tras recorrer el pueblo, los participantes se juntaron, después, para degustar una cena popular mientras llegaba el momento más esperado, la quema de la choza, el Antruido, un demonio que arde al son de cencerros, golpes de latas y hierros, con el máximo ruido posible. Finalmente, la celebración culminó con música y baile en el Bar Restaurante La Bolera.
Concurso de disfraces 2025
Entre los premiados en el concurso de disfraces estaba un grupo, 'Del Revés', que ganó una cena en el Bar de Mireia. El individual de niños se lo llevó con gran estilo un 'Faraón'. Por su parte, el individual adultos se lo llevó el 'Mocho de Fregona'. Además, para tener a todos contentos, no faltó un detalle para todos los participantes.
Antruido de Liegos
El Antruido de Liegos es una tradición del Martes de Carnaval, previo al Miércoles de Ceniza, momento en el que da comienzo la Cuaresma. Antaño los protagonistas eran los niños, que se pasaban el día recogiendo palos, leña y hierba seca para construir la choza. La celebración seguía con los más pequeños pidiendo viandas por las casas que servían para degustar una merienda juntos.
Para finalizar, todos se disfrazaban con ropas viejas y procedían a quemar el Antruido al toque del cencerro, lo que suponía el culmen de una jornada en el que los más pequeños podían hacer trastadas y fechorías porque al día siguiente comenzaba la Cuaresma.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Antruido de Liegos 2025