En todo hogar, local u oficina que se precie, las persianas son elementos que nunca pueden faltar, debido a que son de gran ayuda para regular la luz, la temperatura, el sonido o incluso tener más intimidad dentro del espacio. En este sentido, hay que decir que las persianas de aluminio son de las más populares, sobre todo, porque su mantenimiento es muy sencillo y porque son resistentes y duraderas, a la par que se adaptan a prácticamente cualquier espacio.
 

Como bien es sabido, las persianas son elementos muy característicos en la mayoría de los hogares, al igual que de los locales. Lo cierto es que ayudan a tener más privacidad y regular la luz dentro del espacio que se quiere. En este sentido, dentro de los múltiples tipos que hay, hay que decir que las persianas de aluminio son de las más populares debido a todas las ventajas que aportan. 

Tal y como su nombre indica, se trata de un tipo de persiana cuyo principal material es el aluminio y suelen estar compuestas por lamas horizontales que se unen entre sí a través de cintas o hilos. Debido a sus características y a su resistencia y durabilidad, este tipo de persianas es el más habitual en la mayoría de viviendas del país y de espacios públicos. En cualquier caso, para que estas persianas duren en perfectas condiciones, es importante saber qué hay que hacer para llevar un buen mantenimiento de ellas. 

Lubricación técnica

Una de las primeras cosas que hay que saber es que las persianas de aluminio suelen tener componentes móviles tales como ejes y poleas. En este sentido, para un buen mantenimiento, es importante lubricar dichos componentes con productos homologados y específicos cada cierto tiempo con el objetivo de que funcionen de manera correcta y no se acumule la suciedad. 

Inspección técnica

Al igual que ocurre con otros elementos que se pueden encontrar fácilmente en una casa o en un local, este tipo de persianas también es conveniente que se sometan de vez en cuando a una inspección técnica regular. Esto lo que hace es ayudar a comprobar si están dañadas o no, especialmente las cintas, las lamas o los mecanismos de apertura.

Reparaciones técnicas

Por supuesto, en el caso de detectar que la persiana tiene algún problema, es muy importante acudir a un experto de inmediato, con la idea de que lleve a cabo las reparaciones oportunas para que la persiana funcione correctamente. 

Protección técnica

En el caso de que la vivienda o local esté situado en una zona cerca del mar o con un alto nivel de humedad, entonces es importante aplicarle un tratamiento adicional, especialmente para dar mayor protección a la persiana frente a la corrosión.

Elementos eléctricos

Algunos tipos de persianas de aluminio cuentan con un sistema eléctrico integrado o un motor. En estos casos, hay que asegurarse muy bien de que estos elementos funcionan correctamente en todo momento, para ello, es esencial verificar las conexiones eléctricas y limpiarlas bien y, en el caso de que haya algún fallo, acudir a un técnico especializado lo antes posible. 

Limpieza

De manera regular hay que limpiar las persianas de aluminio para que se vean bien en todo momento. Para ello, la mejor opción siempre es utilizar agua tibia y un detergente que sea suave, ya que esto ayuda a eliminar la suciedad más fácilmente, así como el polvo que se acumula de manera diaria. Luego, se debe enjuagar muy bien con agua limpia y secarlo todo con un paño suave. Es recomendable no utilizar productos químicos que puedan ser abrasivos, especialmente para evitar que puedan dañar la superficie técnica. 

¿Por qué utilizar las persianas de aluminio?

Como ya se ha comentado, las persianas de aluminio son las más utilizadas en el hogar y en los locales y esto es debido a todas las ventajas que aportan. Entre otras cosas, porque ofrecen mayor resistencia y durabilidad, puesto que el aluminio es un material que no se oxida. Hay que decir también que aportan más aislamiento acústico y térmico, a la par que ofrecen mayor protección y seguridad. Finalmente, es importante decir que este tipo de persianas no es inflamable, por lo que es un valor añadido.