El precioso homenaje en verso a la trashumancia de un vecino de Villacorta
El precioso homenaje en verso a la trashumancia de un vecino de Villacorta.
Eliseo Fernández compone un poema en honor a las merinas y los pastores, que ayer fueron protagonistas en la 30 edición de la fiesta en su honor en Prioro.
Un rumor de merinas se diluye
entre el alegre tumulto de la gente,
que danza, mercadea y se divierte,
desoyendo el llegar de los rebaños,
que mañana, sin que se entere el alba,
con la humeante resaca de la fiesta,
treparán por recuestos y majadas
a buscar fuentes y la yerba fresca;
a carear las sendas y laderas
de un paisaje que no cabe en la mirada.
Llegarán a la cima de los vientos,
a disputar la altura a las cigüeñas,
hermanas trashumantes de los cielos,
por cañadas colgadas de las nubes.
Pastarán por los bosques y praderas
a la sombra arrogante de las cumbres
que tutelan la paz de los sestiles.
Dormirán en rediles circulares
para que no se apiñe el miedo en las esquinas.
Soñarán bajo estrellas desveladas
con ejércitos bravos de mastines.
Dormitará el pastor contando ovejas
al calor chispeante de las brasas
que hacen temblar las sombras en el chozo
y apaciguan aullidos que estremecen.
Y al alumbrar la luna la majada,
acecharán los lobos en manada
derramando quejidos y lamentos
por el pecado de haber nacido lobos.
Lobos que aman ovejas y odian yerbas,
ovejas que aman yerbas y odian lobos,
y el mastín, que vigila mientras duerme,
acercará posturas en la noche
con su apacible fuerza desatada.
En la memoria vuelven los rebaños,
de la dura y extrema Extremadura,
con el polvo de sendas y cañadas
trenzado al blanco de su densa lana.
En la memoria trashuma aquel rebaño
que tuvo pastos, cañadas y agua fresca.
Pero nos quedan humanas trashumancias
buscando paz y el pan de cada día
que les niega su extrema y dura tierra,
y también esta Europa desgajada.
Fuente: Eliseo Fernández Gómez
Fotografía: Fiesta de la Trashumancia ayer en Prioro - DDV