Realismo e imaginación: la artesanía como hilo para tejer vínculos en Aguilar

Realismo e imaginación: la artesanía como hilo para tejer vínculos en Aguilar.

La experiencia ha servido, no solo para acercar a la sociedad el trabajo que se realiza a diario en el taller artesanal, sino también para tejer lazos de solidaridad y colaboración con los participantes.

Con el eslogan “Llevamos nuestro taller a tu centro”, Marina Viaña, Licenciada en Bellas Artes y reciente incorporación al equipo de maquetistas de la Fundación, ha acercado el arte del modelado al Hogar del Jubilado y a la Fundación Virgen de Llano, con sendos talleres, centrados en la realidad y la imaginación, en los que han participado una treintena de personas.

Maquetismo y realidad

La propuesta en el Hogar del Jubilado se centró en la interpretación de dos de los monumentos románicos más conocidos de la provincia de Palencia: la iglesia de San Martín de Frómista y la iglesia de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar. Guiados por Marina y tomando como inspiración dos maquetas creadas en el taller de Ornamentos, los participantes han realizado sus propios diseños, procurando hacerlos de la manera más fiel y cuidando cada detalle, desde el marrón rojizo de las tejas de la cubierta de los edificios, hasta las pinceladas verdes que recrean la flora del entorno. ¿El reto? No cometer ni un error y, a juzgar por el resultado y para ser una primera experiencia, “lo han logrado”, apuntaba una orgullosa monitora.

Imaginación al poder

En la Fundación Virgen de Llano, el éxito fue similar. En este caso, el principal objetivo del taller era mostrar la libertad y creatividad que dan vida al arte. La propuesta pasaba por pintar una serie de simpáticas figuras, que pese a su diseño actual, están inspiradas en los bestiarios medievales. Así,  grifos, serpientes, águilas o arpías fueron adquiriendo forma y color. Verdes, rojos, negros o morados que dieron lugar a singulares y pintorescas creaciones.

La valoración final no puede ser más positiva para el equipo de Ornamentos, porque han podido acercar su trabajo y su experiencia de más de tres décadas a nuevos colectivos y para los participantes porque han descubierto “el poder del arte” y, además, han podido llevarse a sus casas una genuina creación.
 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Fundación Santa María La Real