Santa Marta vuelve a llenar Guardo y se convierte en una de las mejores fiestas de la montaña

Los hosteleros de Guardo celebraron el martes la festividad de su patrona, Santa Marta, con múltiples actividades en la plaza de la Constitución, que fue el centro de la fiesta. 

Una fiesta que cada año crece en adeptos y que reúne en la noche de su celebración a jóvenes llegados tanto de la montaña leonesa como palentina.

Aunque la festividad es el próximo viernes, los hosteleros se adelantaron tres días para disfrutar de una jornada, que comenzó ayer en torno a las 11:15 horas con un futbolín humano, en el que dos equipos se enfrentaron en un hinchable, provocando las risas del público que, aunque escaso por la temprana hora, sí que disfrutó del partido. La misa en honor a la patrona que acogió la iglesia de Santa Bárbara reunió a decenas de fieles, tanto hosteleros como familiares y amigos, así como asiduos de la parroquia que quisieron acompañar a sus vecinos.

Después, la charanga Cuatro caños acompañó a los asistentes a la misa hasta la zona de festejos, en la Plaza de la Constitución, donde continuó la música y la barra, hasta las 15:00 horas, cuando comenzó la comida de hermanamiento de los hosteleros. Durante toda la comida, los hosteleros disfrutaron de numerosas sorpresas y regalos y, como primer acto vespertino, el clásico partido de fútbol solteros contra casados en la Camareta, con premio para los ganadores.

De nuevo en la zona de la fiesta, se celebró el campeonato de tute para todos y los hinchables y parques infantiles para los más pequeños de la localidad, que disfrutaron de las atracciones durante toda la tarde. El programa se cerró con el habitual reparto de chorizo y panceta, que dio paso a una intensa noche repleta de música. Los vecinos pudieron disfrutar de un concierto a cargo del grupo Sabinadas y la actuación de la orquesta Coliseum, aunque la fiesta continuó con una disco-móvil hasta altas horas de la madrugada.

Con estas celebraciones, los hosteleros de Guardo buscan un doble objetivo. Por una parte, pasar una jornada de convivencia. Por otra parte, es una manera de corresponder a los vecinos su fidelidad, que participan activamente en todos los actos que organizan.

Fuente: elnortedecastilla.com

Fotografía: elnortedecastilla.com