Renting o alquiler de impresoras ¿Cuál es la mejor opción?

Equipar la oficina puede convertirse en un verdadero desafío cuando estamos creando un negocio o empresa desde cero. Por fortuna, ahora existen servicios especializados que brindan soluciones a la medida y eliminan la necesidad de invertir en costosos equipos.

Aunque a simple vista parecen ser iguales, el renting y el alquiler de impresoras son opciones completamente diferentes. Mientras el primero supone un contrato con fecha de finalización definida a largo plazo, el segundo suele ser más flexible en términos de tiempo de contratación. 

La elección de uno u otro es una decisión subjetiva, por lo que conviene conocer, a ciencia cierta, las implicaciones de ambos servicios, así como sus posibles ventajas y puntos en contra. 

¿Qué es exactamente el renting de impresoras?

Básicamente, el renting es un servicio de gestión de impresión a través del cual tenemos la posibilidad de contar con equipos durante un tiempo indefinido y sin preocuparnos por gastos de mantenimiento, tóner o los que se derivan de posibles averías. 

De esta manera, su principal diferencia respecto al alquiler de impresoras para empresas, radica en que no es necesario establecer la duración del contrato. 

Tanto en entorno profesional como en el ámbito personal, el renting supone no solo la posibilidad de despreocuparse de todo lo relacionado con el funcionamiento de las impresoras, sino una opción rentable, ya que no requiere de un desembolso inicial ni el reemplazo periódico por modelos más avanzados. 

La estrategia más inteligente 

Dentro del sector empresarial el servicio supera incluso al alquiler de impresoras multifunción, esto se debe a que elimina la obligación de adquirir y mantener maquinarias, una ventaja evidente para aquellas que desconocen la forma de operar de estos equipos. 

Por otra parte, quedan en el pasado los problemas que acarrea la rápida desvalorización que sufren las impresoras a consecuencia del avance de la tecnología en este segmento. 

Ventajas de elegir el renting

El alquiler de impresoras en color y blanco y negro es la opción económica y de calidad perfecta para quienes buscan una solución rápida, efectiva y que no requiere desembolsar una cantidad de dinero demasiado elevada, especialmente, si tenemos en cuenta que no acarrea gastos de mantenimiento o por averías. 

Sin embargo, la preferencia que hoy goza el renting de impresoras no es casualidad, la contratación del servicio trae consigo una serie de beneficios, entre ellos tenemos: 

Gestión de gastos y soporte 

El renting no solo favorece la planificación financiera, también mejora la gestión de flujo. Ya no hace falta destinar parte del presupuesto a la compra de equipos, la salida de capital se limita al pago mensual de una cuota que varía en función de las características de las impresoras. 

Por norma, el precio del servicio incluye el mantenimiento y asistencia al usuario, quedando solventados los posibles inconvenientes técnicos. 

Tecnológica al alcance de todos

No es un secreto, la tecnología de impresión avanza a pasos agigantados, lo que complica estar a la vanguardia con lo que marca tendencia. Gracias al renting, la preocupación de estar a la par de la evolución queda en manos de los proveedores del servicio. 

En este sentido, disfrutamos la oportunidad de actualizar los equipos cada vez que se vence el contrato, en palabras más simples, es la puerta de acceso a los avances tecnológicos. 

Economía y flexibilidad 

Además de preservar el capital y poder invertirlo en necesidades clave para el negocio, esta opción conlleva ventajas económicas desde el punto de vista fiscal, ya que los pagos forman parte de los gastos operativos, es decir, pueden ser deducidos.   

Finalmente, se ajusta a las necesidades de impresión conforme cambian los requerimientos de la empresa, bien sea creciendo con ella, o hacia abajo en tiempos de recesión financiera. 

En conclusión, el renting ofrece dos opciones al final del contrato: devolver o comprar el equipo, lo que representa su mayor ventaja. En contraposición, no se ajusta a las necesidades cambiantes de las empresas, como lo hace el alquiler de impresoras, ya que hablamos de una solución a largo plazo.