¿Es buena idea pedir un préstamo personal en estos momentos?

La situación financiera y económica de España no es sencilla. A pesar de que el país obtiene buenas cifras de creación de empleo en el entorno europeo y registra previsiones de crecimiento más altas que otros países del conjunto de la Unión, lo cierto es que el año 2024 no se presenta muy optimista.

La propia conformación del Gobierno del Estado, con un marcado carácter político y menos técnico, parece aventurar que el PSOE y Sumar buscan encajar con resiliencia futuros ajustes en el gasto público, lo que en esencia son recortes.

Al tiempo que pasa esto, las entidades bancarias logran en España cifras récord de beneficios, pero la inflación se mantiene a niveles muy elevados. Esto ha llevado al Banco Central Europeo a mantener los tipos de interés muy altos, lo que se traduce en un encarecimiento de las hipotecas.

Por otra parte, también hay que tener en cuenta que las necesidades de financiación se pueden trasladar a la realidad desde otros vehículos, no solo los créditos hipotecarios. En la actualidad, todavía el coste que supone afrontar los gastos de los préstamos personales están es relativamente bajo, lo que ha facilitado el acceso a estas fuentes de dinero.

Precaución frente a la incertidumbre económica

En todo este proceso, lo que más recelo causa entre muchos ciudadanos es la inflación. A pesar de que España mantiene unos registros más bajos que otros países, el poder adquisitivo de muchos hogares sí se está viendo muy afectado.

Esto podría dar lugar a una disminución en la demanda de préstamos por la incapacidad de asumir las cuotas. Además, el conflicto bélico en Ucrania, que sigue muy estancado, junto con el que desde hace un mes protagonizan Israel y Hamás, también puede acabar afectando a las solicitudes de préstamos.

Si finalmente la situación acaba cristalizando, los tipos de interés podrían comenzar a subir en los próximos meses, lo que encarecería los préstamos y haría que las condiciones de concesión se endurecieran.

Bancos y entidades financieras comenzarán a exigir requisitos más solicitantes y hasta podría aumentar el riesgo de impago. Todo esto, en principio, son previsiones, puesto que no es sencillo predecir el futuro. Lo que sí parece algo obvio es aconsejar a los ciudadanos a estar preparados frente a un año 2024 de cierta inestabilidad económica.

¿Cómo actuar cuando hay que acudir al mercado de los préstamos?

Hace unos días fue noticia la intención del Banco Central Europeo de continuar con más subidas de interés si los mercados (los inversores) continúan flexibilizando las condiciones financieras más de lo que le gustaría al propio BCE.

Esto, a juicio del BCE, puede provocar un impacto no deseado en la economía, y en especial en la inflación, alejando la posibilidad de que este parámetro se reduzca por debajo del 2%. Los inversores han comenzado a anticipar que el BCE bajará los tipos de interés en 2024, y esta idea creen desde el organismo regulador europeo puede tener un impacto negativo en las expectativas de inflación, el mercado de crédito y los precios.

Con respecto a los créditos y préstamos, lo más recomendable pasa por conocer en profundidad todas las posibilidades, lo que obliga a comparar bien entre todas las ofertas disponibles y luchar por las mejores condiciones posibles. Para ello resulta de gran ayuda contar con un historial crediticio impoluto.

En este sentido, para conseguir un préstamo personal barato también hay que tener muy en cuenta las necesidades financieras propias. Esto es sencillo, antes de lanzarse a la piscina de la financiación hay que valorar bien para qué va a usarse ese dinero. Y atendiendo a la situación de incertidumbre que se presenta, es más importante que nunca asegurarse de que el préstamo va a poder ser devuelto en tiempo y forma.

Al final, los préstamos, y en particular los préstamos personales, son una herramienta financiera muy valiosa, pero que puede poner en un brete a los solicitantes que no pueden cumplir con las obligaciones adquiridas.

Si el futuro de la financiación pasa por limitar aún más el crédito, sí parece una buena idea solicitar un préstamo en estos momentos. Eso sí, convendrá mantenerse bien informado de todas las cláusulas contratadas y conocer en todo momento hacia dónde caminan los mercados financieros y la economía europea.