Cuidado de los caballos: todo lo que debes saber para velar por este animal

Pocos animales en el planeta tienen tanta majestuosidad como los caballos. Unas maravillas de la naturaleza que cada paso que dan es una muestra de elegancia y belleza. Gracias a la doma que se ha ido produciendo a lo largo de los siglos e incluso milenios, se han convertido en una especie que se puede mantener y, por ende, quienes disponen de un caballo han de volcarse al máximo en su cuidado. Si este es tu caso, hoy te planteamos algunas de las cuestiones más destacadas que influyen en su bienestar. Sigue nuestros consejos y el animal gozará de una calidad de vida impecable.

Cuál es la alimentación óptima de los caballos

Al igual que sucede en el bienestar de cualquier animal o incluso de las personas, la alimentación se presenta como uno de los principales elementos que se ha de valorar. En este sentido, si no sabes qué comen los caballos, la respuesta básica es que son animales herbívoros. Por consiguiente, lo más adecuado es que mantengan una dieta a base de hierba y pasto, heno, pienso o granos; aunque siempre puedes ir más allá e incluir productos como las frutas, las verduras, minerales y sales o los cereales. Eso sí, evita alimentos como el repollo, el brócoli, la coliflor, el aguacate, la cebolla o las coles de Bruselas; puesto que pueden llegar a producir cólicos.

En cuanto a las cantidades, el caballo debe comer entre dos y tres veces al día si se encuentra en reposo. Si por el contrario está sometido a cierto esfuerzo físico, entonces toca aumentar esta frecuencia; pero limitando el tamaño de las porciones. Tampoco debes pasar por alto la importancia del agua, ya que estos animales deben consumir entre 18 y 56 litros diarios. Aunque, de nuevo, esta cantidad puede aumentar si están haciendo ejercicio continuamente o en situaciones esporádicas como las yeguas en lactancia.

Tareas de limpieza rutinarias

La belleza de los caballos es realmente abrumadora y, para que luzcan espléndidos, es importante mantener una buena rutina de limpieza. No obstante, la higiene del animal también repercute en su salud y, en este punto, hay que asearlos todos los días con champú y esponjas especiales.

De igual modo, debes prestar especial atención a los cascos, ya que son un elemento clave para evitar problemas en su pisada. Limpialos con herramientas específicas para ello, así como con grasa para evitar su sequedad. Asimismo, aproximadamente en un plazo de 4 a 6 semanas, toca realizar un herraje para mantener su integridad física en buenas condiciones.

La importancia de su descanso

Los caballos son animales sometidos a ciertas condiciones de esfuerzo físico que requieren un descanso pleno. Con esto en mente, te animamos a que inviertas en un establo de primera calidad, el cual debes mantener en óptimos niveles de higiene y limpieza. La amplitud es igualmente relevante en dicho lugar, dejando que tenga espacio para moverse con comodidad en todo momento.

Asimismo, cuando estén al aire libre, también es importante que su área de movimiento sea extensa. De lo contrario, podrían quedar sometidos a estrés. Por consiguiente, antes incluso de plantearte tener un caballo, es fundamental que analices el lugar en el que se va a pasar su día a día; bien sea al aire libre o en interior.

Cuidados en el veterinario

No podemos hablar del cuidado de los caballos sin hacer referencia al papel de los veterinarios en la materia. Como bien sucede con las personas, estos animales deben quedar sometidos a revisiones periódicas en aras de asegurar que no están padeciendo ninguna enfermedad. Una medida preventiva que evitará complicaciones severas en un futuro.

Presta especial interés a la salud bucodental, la cual se debe revisar como mínimo una vez por año. A su vez, los tratamientos antiparasitarios y las vacunaciones correspondientes son esenciales para su bienestar. Así que busca a los mejores profesionales de la veterinaria y prioriza siempre aquellos en los que se hayan especializado en el cuidado específico de los caballos.