¿Qué son los tejados verdes y cuáles son sus beneficios?
Las ciudades (sobre todo las grandes) son las primeras afectadas por el cambio climático y la contaminación ambiental. Se espera que para las próximas décadas puedan sufrir efectos devastadores.
La ONU ya ha instado varias veces a los líderes mundiales a que apunten hacia infraestructuras respetuosas con el medio ambiente y a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero causantes de este problema global. Sin embargo, es imposible pensar en la vida moderna sin ciudades.
La columna vertebral de la sociedad humana son las ciudades. Estas sustentan economías enteras, albergan a la inmensa mayoría de los habitantes del planeta y fomentan el crecimiento de la inventiva humana. La incorporación de una cubierta ajardinada o cubierta verde en cada tejado, haría la diferencia.
El rápido ritmo de crecimiento urbano, unido a la lentitud de las normas y reglamentos en favor del medio ambiente, a menudo deja a las ciudades superpobladas, gravemente contaminadas y, por ende, vulnerables a las calamidades naturales.
Techos verdes: una solución inmediata
En los últimos años se ha desarrollado un esfuerzo global para hacer las ciudades más sostenibles. Muchas comunidades están ampliando sus parques, imponiendo restricciones a los automóviles y otras fuentes de contaminación y aplicando medidas de eficiencia energética en los edificios. Un ejemplo de esto lo representa una cubierta ajardinada extensiva.
Se trata de capas de hierba natural, arbustos o plantas de gran tamaño que se eligen de acuerdo al tejado, su infraestructura y el peso que cada casa o edificio pueda soportar.
Los tejados verdes son una novedad reciente en la construcción sostenible. Se contraponen a los techos tradicionales de hormigón o asfalto. Sin embargo, con el trabajo adecuado estas azoteas habituales, pueden transformarse en bellos jardines con la ayuda de una empresa de jardinería en Marbella que realiza todo el trabajo destinado a salvar la planificación urbana otorgando pulmones naturales a sitios contaminados.
Estos tejados o techos ecológicos tienen diversas envergaduras y van desde cubiertas de unos 8 centímetros para sembrar solo césped, hasta las de 30 centímetros que permiten árboles con raíces más grandes.
En medio están las cubiertas intermedias con unos 10 o 12 centímetros para combinar arbustos, césped y plantas pequeñas de flores. Lo mejor es que se trata de trabajos relativamente sencillos, de rápida aplicación, con una inversión que se ve recompensada de inmediato.
No solo se trata de ecología
Las azoteas ecológicas o cubiertas ajardinadas que una compañía de jardinería Marbella o en otras ciudades del mundo pueden crear, proporcionan no solo una mano amiga al medio ambiente, sino muchas prestaciones económicas a los dueños de inmuebles. Estos son otros beneficios de los tejados verdes.
Enfrían en aire
El aire de las ciudades suele ser más cálido que el del campo o en el mar. Tras recibir el calor del sol, las estructuras de hormigón, madera y las carreteras asfaltadas lo reflejan y los aparatos de aire acondicionado y los gases de escape de los vehículos en movimiento retienen el calor adicional.
El "efecto isla de calor urbano" puede hacer que las ciudades sean varios grados más cálidas que las regiones cercanas no tan pobladas.
Este efecto citadino puede ser mortal durante las olas de calor, que se producen con más frecuencia a medida que se acelera el cambio climático. De hecho, se prevé que las olas de calor masivas causen cientos de miles de muertes en todo el planeta en las próximas décadas. Las azoteas ajardinadas refrescan todos los inmuebles debido a que la cubierta verde filtra el calor.
Menos gastos de energía
Los efectos refrescantes de los tejados verdes también pueden ayudar a los consumidores a ahorrar dinero en equipos de climatización. Durante el verano, los techos ecológicos mantienen frescas estructuras enteras, minimizando la necesidad de aire acondicionado.
Como resultado de un mejor aislamiento, los edificios retienen mejor el calor durante los meses más fríos. De este modo, los techos ecológicos pueden reducir drásticamente los gastos energéticos de un edificio.
La inmensa mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero de una ciudad proceden de los edificios. Las ciudades que utilizan menos energía en sus estructuras acaban emitiendo menos dióxido de carbono, metano y otros contaminantes.