Personas de luz.
Por Noemí Suárez Blanco.
Hay momentos de la vida en los que eres capaz de apreciar ciertos aspectos que en otras circunstancias ni notarias. A mí, cada vez más, me pasa con ciertas personas.
Ayer pude conocer en persona, y cuando digo esto me refiero a que pude tener una conversación pequeñita, a José Vicente Casado (el Cazameteoritos). Ya había podido escucharle a través del programa al que daba nombre y que recomiendo sentarse a ver con la mente muy abierta y el oído avizor, y cada vez entiendo mejor esto de 'Ser de luz' o 'persona de luz'. Que no son más que esas que transmiten paz solo con la presencia y calma y esperanza con las palabras.
José Vicente consiguió expresar de alguna forma el sentimiento que tengo (y tenemos muchos) cuando me siento en un alto o me paro en un camino a observar el lugar donde vivo. Cuando por mi mente ronda el tiempo y sin quererlo me transporto a otras épocas y me imagino cómo habría sido todo antes. Hace años o hace miles. Y me lo imagino. Y lo recorro con los sueños y un poco con mis pasos. De manera literal y mucho de metafórica. Porque vivir en un lugar como el nuestro te permite soñar despierto. Sentirse privilegiado día a día por poder estar aquí y transitar la historia (la pasada, la presente y la futura que nosotros trazaremos).
Dice José Vicente en el primer episodio de 'El Cazameteoritos' que siente emoción cada vez que transita esos lugares de millones de años. Estos que tenemos, en los que estamos. No puede evitar emocionarse y trasladarse millones de años al ver nuestros bosques y respirar ese aire. El erizo en la nuca tan característico que provoca toparse y pararse buscando en la imaginación.
Encontrar a personas que describen y sienten algo tan, aparentemente, difícil de describir y de hacer entender a quien no lo siente ... es como un rayo de sol en una mañana nublada de primavera. La calidez que te invade inunda cuerpo y mente y te invita a seguir soñando y viajando en el tiempo y los lugares.
Parar el mundo es complicado en los días que nos tocan, pero por ello cada vez más necesario. Encontrar un lugar que de verdad sientas hoy en día es casi imposible puesto que no vivimos con los sentidos y si demasiado con la mente. Con ella en estas rutinas que nos marca el día a día y que a veces deja fuera de la realidad a personas que son luz. Personas que con su presencia pueden iluminar la más oscura cueva y que con su forma de mirar y afrontar el mundo impulsan de alguna forma una mente que vive en utopías. Unas utopías que no tienen por qué serlo si estás en el lugar adecuado y con la mentalidad adecuada.
Nosotros estamos en el lugar perfecto sin duda. Salir a caminar y de paso volar es un privilegio que nada tiene de utópico si lo miras con los ojos del tiempo y lo compartes con la luz de ciertas personas. Porque volar más allá siempre es posible si te empujan de la forma adecuada.
Como dice José Vicente... 'si entender todo esto no te emociona ....'.
Fuente: Noemí Suárez
Fotografía: Noemí Suárez