El leonés Manuel Merillas contra los que menosprecian sus éxitos por vivir de las carreras de montaña

El leonés Manuel Merillas contra los que menosprecian sus éxitos por vivir de las carreras de montaña.

"Triste es que en este país muchos deportistas de gran nivel tengan que tener otro trabajo además del deportivo para poder subsistir".

El corredor de skyrunning leonés, Manuel Merillas, Campeón del Mundo Skymarathon 2020, Campeón Europeo Ultra SkyMarathon 2021 y tres veces Campeón de España de carrera de montaña FEDME, se ha revelado en sus redes sociales contra las críticas de aquellos que consideran sus logros como menos meritorios porque se dedica por completo a este deporte. 

Merillas se ha convertido en un 'rompe récords' en las carreras de montaña, especialmente en el skyrunning, un deporte extremo a más de 2.000 metros de altitud, con una pendiente superior al 30% e, incluso, una determinada dificultad de escalada. Sin embargo, recibe a diario comentarios como este: "tiene más mérito el que hace 4000 metros de desnivel a la semana currando todos los días, que el que hace 40.000+ sin trabajar"; así como otros que achacan su éxito a su lugar de residencia "como tiene las montañas cerca...".

El deportista de 31 años, nacido en Valseco, en el municipio de Palacios del Sil, y con residencia en La Cueta, el pueblo más alto de la provincia de León, situado en el municipio de Cabrillanes que pertenece al Parque Natural de Babia y Luna; se ha cansado y reivindica todo el esfuerzo que ha tenido que realizar para llegar a vivir solo de su trabajo como corredor.

"Actualmente el 90% de mis ingresos proceden de mi TRABAJO de autónomo como deportista de alto nivel. Llegar hasta aquí, es decir, poder vivir de este deporte, me costó 12 años de mi vida, y no termina aquí, ya que lo difícil no es llegar sino mantenerse", explica en sus redes sociales. 

Manuel Merillas hace hincapié en su denuncia en la ironía de querer profesionalizar el Trail mientras se minusvalora su papel como corredor de montaña porque se dedica por completo a él, cuando esa situación no se da con el resto de deportistas. "Yo no veo a los aficionados del ciclismo decir: como Mathieu van der Poel no trabaja... Ni a los del fútbol criticar a Iniesta por tener todo su tiempo para practicarlo, y así en muchos otros deportes, sin embargo, son los propios aficionados del Trail (algunos) los que menosprecian o quieren quitar mérito a alguien que consigue vivir de ello", señala el deportista.

Por tanto, reivindica que es "triste que en este país muchos deportistas de gran nivel tengan que tener otro trabajo además del deportivo para poder subsistir", y es que por haber logrado su objetivo de dedicarse plenamente a competir no tienen menos valor hitos como el que logró en 2020, rompiendo tres récords de España en tres días: 

Completó el ‘Txindoki’ (1.364 metros de altura) en 1 hora, 22 minutos y 55 segundos, superando en 2’14” la anterior marca.

En el mítico ‘Garmo Negro’ (3.064 metros), en el pirenaico Valle del Tena, redujo el tiempo en un minuto realizando 4,4 kilómetros y 1.400 metros de desnivel positivo de ascenso desde el Balneario de Panticosa en 1 hora, siete minutos y 47 segundos.

Y en Pedraforca (2.497 metros), en la Sierra del Cadí-Moixeró del Prepirineo catalán, bajó de la marca anterior, 1 hora y 27 segundos en subir y bajar, hasta los 53 minutos y 10 segundos. En total, 884 metros de desnivel positivo y 6,43 kilómetros de recorrido para los que Merillas destinó apenas 40 minutos en subir y 13 para bajar. 

Para dejar claro que estar en su posición a nivel deportivo y mantenerse en este trabajo no es tan fácil como parece, concluye recalcando que en este deporte rinde "los 365 días del año, no hay vacaciones ni baja por paternidad o enfermedad... Y no te lesiones que entonces no ingresas a la cuenta. Si te va todo bien podrás vivir unos pocos años del Trail, teniendo en cuenta que tienes que tener otra profesión en standby porque esto no te de para jubilarte ni de lejos".

Pero, a pesar de todo el esfuerzo y dedicación que requiere su profesión, sus consecuencias y la exposición a las críticas, afirma que, aun así, "me siento un privilegiado y es un orgullo hacer de mi pasión mi profesión, por lo que invito a todo aquel que lo ve tan fácil a que lo intente". 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Manuel Merillas