Bancos: ¿por qué son importantes para la sociedad?

Los bancos son instituciones fundamentales que juegan un papel muy importante en el funcionamiento y desarrollo de la economía de cualquier sociedad. Estos actúan como la estructura o soporte que hace posible el intercambio, la transferencia y el almacenamiento de divisas o recursos entre y para los diferentes actores de una nación o región.

Punto de equilibrio

Dentro de las economías existen agentes con excedentes de recursos financieros o económicos y otros que carecen de estos. Los bancos constituyen el punto de equilibrio o encuentro entre ambos. Hacen posible que se realicen intercambios destinados a cubrir las necesidades de ambos bandos bajo condiciones que están previamente establecidas para poder garantizar la seguridad de los clientes y de la misma institución financiera.

En este sentido, brindan soluciones como el beneficio neto del banco Sabadell, préstamos personales, créditos hipotecarios, ahorros con intereses diversos, cuentas bancarias para trámites internacionales, seguros y mucho más.

Por un lado, quienes desean invertir en alguno de los productos financieros o ahorrar pueden encontrar en los bancos un lugar confiable donde poner en manos expertas y depositar sus recursos. Esto ofrece, además, la posibilidad de generar rentabilidades.

Mientras que quienes poseen necesidad de liquidez o dinero para determinado proyecto personal o empresarial pueden recibir préstamos o créditos regulados por el Estado o el mismo mercado bursátil

Contribuyen al desarrollo

Los bancos actúan también como fieles y seguros guardianes de los ahorros de las personas y las empresas u otras organizaciones.

Asimismo, contribuyen al desarrollo de las sociedades permitiendo que las personas naturales o jurídicas consigan créditos y recursos para crear empresas, comprar vivienda, y hacer negocios diversos.

Todo esto puede crear fuente de empleos directos e indirectos, aumentar los impuestos y hacer crecer el aparato estatal para más equilibrio y seguridad social para los ciudadanos.

Sin el impulso económico de los bancos, muchos proyectos no se harían realidad. Las personas y las empresas podrían tardar años en concretar planes porque tendrían que recaudar el dinero para materializarlos.

Poder acceder a créditos es primordial para el crecimiento de cualquier economía. La circulación de activos o de recursos permite el nacimiento de nuevas iniciativas que impactan de manera directa la productividad, competitividad y el libre mercado. Esto ofrece múltiples oportunidades para mejorar el bienestar y estabilidad de toda la población.

Sistema de pagos

Los bancos tienen un rol protagónico en el buen ejercicio del sistema de pagos. Cotidianamente, las instituciones financieras permiten hacer transacciones que parecen ser fáciles, pero que requieren una gran plataforma técnica para facilitar la vida de las personas.

Ejemplo claro de estos es el pago online de servicios, compras, enviar dinero a un amigo o familiar desde diversos puntos de un país o las operaciones transoceánicas. Todo esto de forma rápida y segura.

Productos financieros variados

Los bancos proporcionan diferentes productos financieros y de inversión para satisfacer necesidades personales o empresariales. Destacan los certificados de depósito a términos fijos o CDT, los fondos para inversión colectiva de organizaciones, empresas o conjunto de personas en sociedades civiles, los fondos de pensiones y, más recientemente, operaciones diversas con activos digitales o criptomonedas.

Protagonistas de la sociedad

Es primordial resaltar que los bancos tienen una gran importancia para mitigar problemas sociales, desastres naturales o impactos económicos, producto de determinados contextos.

Por ejemplo, gracias a los bancos y sus productos financieros, muchas empresas han podido mitigar los impactos económicos de la crisis generada por la pandemia de COVID-19.

Muchas compañías quebraron y otras tantas hubieran tenido la misma suerte si los bancos no hubieran puesto a la disposición de la sociedad el impulsar planes, créditos o préstamos para la recuperación económica.

El poder tener acceso a mecanismos de financiación es ahora más importante que nunca. Muchos aportes bancarios han sido necesarios para reactivar todo tipo de empresas.

Por otra parte, los créditos personales han podido ayudar a los hogares que enfrentan problemas de liquidez por la paralización parcial de la economía que significó la pandemia.

Todo esto en virtud de que los bancos son actores sociales que han llevado a cabo diversas medidas para apoyar a sus usuarios con prórrogas y rebajas en tasas de interés, entre otras bondades.