Consumo de una placa de inducción

Cuando se compra una placa de cocina se pretende, que además de estética, sea eficaz y eficiente. Otro aspecto que cada vez se tiene más en cuenta es el ahorro energético que provoca. En este sentido, las mejores placas para colocar en una cocina, son las placas de inducción, puesto que con el paso del tiempo se podrá notar en el bolsillo que el consumo es menor.

El electrodoméstico más importante en una cocina es precisamente la cocina, es decir, la placa donde se calientan y elaboran los alimentos. Existen diferentes tipos de cocinas: las tradicionales de gas, las de placas eléctricas, las vitrocerámicas o las de inducción.

Centrando la atención en las dos últimas, puesto que son las más vendidas actualmente, y además las más cómodas de limpiar y mantener, hay que saber diferenciarlas, puesto que aunque estéticamente sean muy similares, su funcionamiento y gasto de energía son diferentes. En cualquier caso, en este sitio se pueden consultar las mejores placas de inducción del mercado en estos momentos.

Las placas de inducción ahorran energía

Con respecto al consumo energético, las placas de inducción tienen la ventaja de que son las que menos gastan, por eso son actualmente las más solicitadas por los clientes.

Las placas de inducción conllevan un ahorro energético considerable y son bastante más eficientes que el resto de cocinas. Este menor consumo, que acaba redundando en el bolsillo del consumidor, viene determinado por el uso de la tecnología de inducción. Su sistema de cocción calienta directamente los alimentos sobre la placa, es decir, transfiere el calor al recipiente sin tener que calentar la superficie de cristal.

Más eficiencia energética

Básicamente estas placas consumen menos porque no se disipa energía, ya que estas placas reconocen el tamaño del recipiente que se pone sobre ellas y se adaptan al mismo. Además, sólo calientan cuando el recipiente se coloca sobre ellas, si está encendida pero no tiene nada encima no gasta energía, por lo que se optimiza bastante el consumo.

Al contrario, las placas vitrocerámicas tienen que calentar previamente con sus resistencias eléctricas el cristal que las protege, por lo que desde que se encienden hasta que comienzan a hacer efecto, se produce una pérdida energética considerable; al igual que cuando se apagan, dejan un calor residual no aprovechable. El ahorro aproximado que se produce con una placa de inducción con respecto a una placa vitrocerámica se calcula en alrededor del 20%, incluso algunos modelos pueden llegar a ahorrar hasta un 50%.

Variedad de modelos según las necesidades

En el mercado existen diferentes marcas que fabrican este tipo de placas, por lo que dependiendo de los modelos, se pueden encontrar con uno, dos, tres o cuatro quemadores. Asimismo, cuentan con diferentes niveles de regulación de la potencia.

Prácticamente todos los modelos cuentan con bloqueo de niños (para que no puedan encenderlas ellos solos) y con desconexión automática pasados unos minutos (para mayor seguridad frente a un despiste). También la potencia total varía mucho de un modelo a otro, las menos potentes son las de pequeño tamaño, que además, suelen ser portátiles y no empotradas, que es como suelen instalarse en la mayor parte de los casos.

Uso y mantenimiento correcto de una placa de inducción

Todos estos consejos y sugerencias con respecto al ahorro de energía se deben tener en cuenta, pero también es importante saber que las placas de inducción se deben usar correctamente, sino sus características y ventajas se irán perdiendo con el tiempo.

Acciones habituales como limpiarla con productos que no sean adecuados o cocinar a altas temperaturas, podrían dañarla, es por ello fundamental tener en cuenta que el mantenimiento de las mismas es esencial. En esta referencia, se plantean recomendaciones y sugerencias para que el mantenimiento de este útil equipamiento para la cocina, sea el más adecuado.

De esta manera se facilita mucho que la vida de la placa de inducción se pueda alargar en el tiempo, además de conseguir mantenerla en perfectas condiciones estéticas, tanto como si fuera el primer día. Cabe destacar que es un equipamiento para la cocina que aportará un considerable ahorro, tanto en eficiencia energética, como en gasto de electricidad.