Llegó el día: 126 ascensos al Curavacas en homenaje a Daniel y Juanjo

Llegó el día: 126 ascensos al Curavacas en homenaje a Daniel y Juanjo.

Luis Rodrigo cumplirá este sábado, 12 de septiembre, su hazaña y promesa de subir en 126 ocasiones por la memoria de sus dos hijos fallecidos en el pico palentino en 2010.

"Llevo desde aquel fatal accidente esperando este momento"...

Son las palabras a Diario de Valderrueda de Luis Rodrigo Manzanedo, de 76 años, y que sufrió el 27 de enero de 2010 la muerte de sus dos hijos, Juan José (35) y Daniel Rodrigo Prieto (26), a consecuencia de un grave suceso en el Pico Curavacas, el coloso de 2.520 metros a los pies de la localidad palentina de Vidrieros.

Los dos jóvenes y hermanos, nacidos en Bilbao pero con ascendencia en Villacorta (León), perdieron la vida en la cara sur de este emblemática montaña del norte de Palencia tras sufrir hipotermia debido a las bajas temperaturas y fuertes rachas de viento, pero con varios traumatismos en piernas y cabeza provocados por un alud de hielo mientras escalaban.

Los cadáveres encontrados a 2.100 metros de altitud por los equipos de rescate y desde entonces, la vida de Luis cambió por completo.

En aquel año, concretamente el 19 de junio de 2010, Rodrigo y su mujer, junto con casi doscientos montañeros y amigos, se reunieron en Vidrieros para ascender el Curavacas en recuerdo de sus dos hijos. Ese día Luis pensó en realizar un homenaje más marcado con cien subidas, una promesa también en homenaje a todas las personas que les habían acompañado y que cumplió el 19 de septiembre de 2019.

Pero el objetivo no se cerró ahí. Los inscritos para participar en esa primera ascensión fueron 126 personas, por lo que el protagonista que mañana marcará un hito en la historia pensó en llegar a esa cantidad. Y el momento ha llegado...

"La placa de mis hijos se encuentra a 1.950 metros de altura, y aunque he subido a la cima en varias ocasiones, normalmente me quedo allí". "Todas las ascensiones han tenido su motivo y sus fechas señaladas", señala Rodrigo, que apunta, además, que en cada una de ellas apunta el día, el mes y el año.

"No era consciente de todo lo que he hecho y nunca pensé que lo que estaba haciendo fuera una hazaña, pero en los últimos años la gente me lo ha hecho ver", son las palabras de amor y sentimiento de un padre que mañana vivirá una jornada que no olvidará.

Así, este sábado cumplirá un nuevo episodio, quien sabe si el último, pero sí el más marcado en el corazón de Luis, que espera ansioso un momento con el que lleva soñando tanto tiempo...

Nosotros estaremos allí para vivirlo y contarlo, no podía ser de otra forma.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Pico Curavacas - Diario de Valderrueda