Nuestra leonesa Carolina Rodríguez ya está en la gran final de Gimnasia Rítmica de los Juegos de Río 2016
La española entra por la puerta grande en la final de gimnasia rítmica con la séptima mejor puntuación y una actuación brillante / Si hoy acaba en la misma posición será diploma olímpico.
Carolina Rodríguez mostró sobre el tapiz del HSBC Arena toda la esencia de una campeona, de una gimnasta brillante y única que en su última puesta en escena en la alta competición está dejando un excelente sabor de boca tanto entre los que han admirado su elegancia a la hora de afrontar cada ejercicio como de aquellos que con el paso del tiempo se han sumado a su larga nómina de seguidores.
No podía ser de otra manera que en los Juegos, el Olimpo universal del deporte. En un pabellón abarrotado y ante la atenta mirada de Ruth Fernández, la entrenadora que ha convivido con ella durante más de dos décadas en ese transitar entre las mejores, Carolina lograba el salvoconducto directo a la final de hoy en la que, con un séptimo puesto en la ronda de clasificación, aspirará a un diploma olímpico que por lo presenciado ayer tiene a su alcance.
Las medallas parecen algo lejos aunque en una campeona como ella cualquier cosa es posible, incluso disputarle a l ucraniana Rizatdinova, la bielorrusa Staniouta y la coreana Son Yeon el tercer peldaño del podio ya que las dos primeras plazas parecen destinadas a las rusas Mamun y Kudryavtseva.
En un escenario idílico y en sus terceros Juegos, la gimnasta leonesa demostró a lo largo de las cuatro rotaciones que llega a Río en su mejor momento de forma, en una madurez deportiva y anímica óptima. Lo dejaba claro en la primera con el ejercicio de aro con el que contabilizaba 17,566 puntos (8,700 y 8,866) para situarse en la novena posición provisional, muy cerca de rivales como Staniouta y Rizatdinova e incluso que otras rivales directas como Moustafaeva, Durunda y Berezko.
Pero lo mejor estaba aún por llegar sin es que ya no lo había hecho con el aro. Tocaba la pelota, uno de sus aparatos predilectos. Y ahí su 17,750 (8,850 y 8,900) la permitía incluso escalar un par de posiciones. El billete a la final estaba más cerca. Por puesta en escena, sensaciones y ejecución. El público se lo premiaba y Carolina, como no podía ser de otra manera, lo agradecía con una sonrisa ante el gesto de satisfacción de su entrenadora Ruth.
Fuente: diariodeleon.es
Fotografía: archivos marca