Ventanas de aluminio para la sostenibilidad y eficiencia energética en una vivienda unifamiliar

Los hogares españoles representan alrededor del 25% del consumo total de energía del país, según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Reducir esta cifra es una necesidad para conseguir un futuro más sostenible y eficiente en el que la energía que se utilice se aproveche al máximo. No en vano, uno de los motivos de este alto consumo energético en España es el mal aislamiento existente en la mayor parte del parque inmobiliario, construido antes de la aprobación del Código Técnico de la Edificación (CTE).

Una necesidad que, además, se agrava en las vivienda unifamiliares, ya que este tipo de construcciones demandan más energía que las de edificios, con un consumo promedio de 12.500 kWh al año. Para conseguir reducir este consumo y demanda, una de las vías más efectivas pasa por la elección de las ventanas adecuadas.

Frente a los sistemas tradicionales de carpintería, las ventanas de aluminio son hoy en día una de las opciones más sostenibles y eficientes para las casas unifamiliares. Su capacidad de aislamiento térmico y acústico, unida a su durabilidad y bajo mantenimiento, las convierten en la elección idónea para los propietarios conscientes de la necesidad de reducir el impacto ambiental y, al mismo tiempo, reducir su factura energética.

El aislamiento térmico de las ventanas de aluminio

Las ventanas no son solo elementos decorativos. Son las “puertas” de entrada y salida de energía, por lo que su diseño y materiales influyen directamente en el confort térmico y la eficiencia energética de la vivienda, ya que la energía del interior del hogar se escapa por ellas.

Para evitarlo, las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico actúan tanto en verano como en invierno. Gracias a que su diseño incorpora una cámara de aire o material aislante entre las partes interior y exterior del perfil de aluminio, esta solución constructiva impide la transferencia de calor, lo que se traduce en un ahorro energético significativo tanto en calefacción como en aire acondicionado.

Y es que, en verano, estas ventanas actúan como barrera contra el calor exterior, manteniendo el interior fresco y reduciendo la necesidad de aire acondicionado. En invierno, por el contrario, impiden la fuga de calor interior, creando un ambiente cálido, lo que se traduce en un menor consumo de calefacción.

Según diferentes estudios, la instalación de ventanas de aluminio de altas prestaciones puede suponer un ahorro de hasta un 30% en la factura energética anual de una vivienda unifamiliar media. Una inversión que se amortiza rápidamente y que contribuye a reducir la huella de carbono del hogar.

Innovación tecnológica: A la vanguardia del aislamiento

Las mejoras de las ventanas de aluminio no han dejado de desarrollarse en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías y materiales, lo que han optimizado el rendimiento aislante y su impacto en el consumo y demanda energética de las viviendas unifamiliares. Algunas de estas novedades son:

• Vidrios de baja emisividad y control solar: Estos vidrios reflejan el calor exterior, impidiendo su entrada en la vivienda y reduciendo la carga térmica.
• Sistemas de apertura inteligentes y automatizados: Permiten controlar la ventilación de la vivienda de forma eficiente, optimizando el confort y el ahorro energético.
• Materiales y diseños innovadores: Nuevas aleaciones de aluminio y diseños optimizados mejoran la eficiencia aislante de las ventanas.

Innovaciones que hay que tener en cuenta a la hora de elegir la mejor ventana de aluminio para mejorar el rendimiento energético de nuestra vivienda. En concreto y en colaboración con profesionales, es importante fijarse en los siguientes detalles técnicos antes de elegir un tipo de vivienda u otra.

Uno de ellos es la transmitancia térmica. Cuanto menor sea este valor, mejor será el aislamiento, siendo lo recomendable instalar ventanas con una transmitancia menor a 1,8 W/m²K. La estanqueidad del aire también es otro factor importante, al evitar las pérdidas de calor.

Tal y como explican desde Carpintenría VTC, empresa especializada en ventanas de aluminio, las de tipo Climalit, por ejemplo, “están compuestas por dos o más hojas de vidrio separadas por una cámara de aire deshidratado, lo que ayuda a reducir la pérdida de calor en invierno y a mantener la frescura en verano. Además, este sistema de doble acristalamiento ayuda a reducir el ruido”.

Conseguir el máximo rendimiento, sin embargo, no solo es cuestión de la propia ventana. Es, si cabe, más importante la correcta instalación de las mismas, sobre todo las que tienen Puente Térmico.

“La instalación de ventanas de aluminio con puente térmico es un proceso complejo que requiere la intervención de profesionales cualificados. Una instalación deficiente puede anular sus ventajas, por lo que es crucial elegir a instaladores con experiencia y reputación”, subrayan desde la compañía.

En la actualidad,  las ventanas de aluminio son una de las opciones más sostenibles a la hora de conseguir una vivienda unifamiliar energéticamente eficiente. Aportan confort y eficiencia, mejorando la calidad de vida de sus ocupantes y reduciendo el consumo energético.

Una apuesta de presente y de futuro para lograr un hogar comprometido con la sostenibilidad. ¿A qué estás esperando para dar el salto?